Levante U. D. 1 (Diop) – Real Betis Balompié 3 (Salva Sevilla, Jorge
Molina y Rubén Castro)
El Betis obtuvo en el Ciudad de
Valencia su primera victoria como visitante. Estos tres puntos permiten, a los
más optimistas, seguir soñando con la salvación que, tras los resultados de la
última jornada, queda a siete puntos. El partido del lunes será definitivo para
aferrarse a la permanencia.
El partido comenzó con un ritmo
lento y tedioso. Parecía que era un amistoso de pretemporada. Se esperaba un
rival que pegara bocados y que fuera al límite, fruto del veneno que corre por
las venas del entrenador levantinista, pero se encontró el Betis con un Levante
agazapado y defensivo, que apenas presionó. En una jugada de picardía y viveza
llegó el primer gol verdiblanco. Salva Sevilla sacó rápido una falta y la
acción la culminó el propio jugador almeriense rematando sobre la portería de
Keylor Navas y logrando el 0-1. Verse por delante en el marcado, no le dio
tranquilidad y serenidad al equipo de Calderón. En la jugada siguiente al gol
bético, el Levante tuvo el empate en las botas de Barral, pero el balón acabó
en el palo tras tocar en Adán. El portero madrileño nada pudo hacer minutos
después para impedir el empate del Levante, que llegó tras un gran chut potente
de Diop. Pero si evitó el cancerbero bético que Barral lograra el segundo gol
granota ganándole la partida en un mano a mano muy peligroso.
El comienzo de la segunda mitad
fue desesperante. Al Betis solo le valía la victoria pero no le imprimía a su
juego la intensidad y el orgullo necesario. Tuvo otra ocasión el equipo de
Caparrós en un disparo lejano de Pedro Ríos que Adán, acertado y providencial,
mandó a saque de esquina. Pero todo cambió con los cambios realizados por
Gabriel Humberto Calderón. La entrada de Vadillo y Molina les dieron a los
andaluces otro aire. En una gran jugada entre el extremo, Baptistao y el
delantero de Alcoy llegó el segundo gol bético. Molina se planto ante Navas y
definió perfectamente, mandando un potente chut a la escuadra de la portería
rival. Seis minutos después, Rubén Castro logró el definitivo 1-3 tras
aprovechar un rechace del portero costarricense, en una acción en la que Salva
Sevilla cayó lesionado. Con el partido sentenciado, el Betis se dedicó a
mantener la posesión del balón y dormir el encuentro hasta su fin.
Quedan ocho partidos en los que el
equipo de Heliópolis tendrá que lograr la victoria en, al menos, cinco de
ellos. La dificultad es máxima, pero es indiscutible que como mínimo, tienen
que intentarlo. Hay que ir partido a partido y no mirar más allá del siguiente,
que no es otro que el Málaga. ¡A por ellos!
LO MEJOR: la primera victoria como visitante.
LO PEOR: la lesión de Salva Sevilla, que a falta de confirmación, parece
seria.