viernes, 12 de septiembre de 2014

Hasta aquí he llegado.

He tomado la decisión de no seguir escribiendo. Me he cansado de todo lo que rodea al Betis. Estoy harto de todas las polémicas, de las discusiones y enfados de la gente, de tomarse las cosas como si te fuera la vida en ello. Y yo no quiero participar en este tlinglado. No me interesa perder mi tiempo en estas cosas. A mi me gusta del fútbol tan solo lo que pasa en la hierba. Todo el veneno y la basura que lo rodea no lo aguanto. Y antes de que me cansen del todo y deje de gustarme hasta lo que pasa en el terreno de juego, me convierto en un borreguito que carece de opinión y que quiere vivir ajeno a todo lo que ocurre alrededor del deporte.Te pido disculpas y gracias por todo. Viva el Betis.
 
 
Un abrazo.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Infame


S.D. Ponferradina 4 (3 de Yuri y Acorán) – Real Betis Balompié 1 (Jorge Molina)



Primer desastre de la temporada a cargo del Real Betis. Los de Velázquez han mostrado en Ponferrada todas sus carencias y han evidenciado que los defectos por pulir son muchos. Si todos creíamos necesaria la llegada de un central, ahora no es creencia, es urgencia.


El partido era soso y aburrido. La Ponferradina tuvo una clarísima ocasión para abrir el marcador, pero el larguero evitó el gol. Antes de la media hora se adelantó el Betis al materializar Jorge Molina un gran contragolpe iniciado por Piccini y seguido por Cejudo y Rubén Castro, que asistió al capitán verdiblanco. Bien pudo cambiar el partido si el juez de línea hubiera estado acertado en una jugada que debió terminar con penalti y expulsión del portero local. Señalaron un inexistente fuera de juego de Molina. Pero lo que vino después fue tan infame, que de nada sirve lamentar este error arbitral.


Porque aunque fuera tras el descanso cuando se consumó la tragedia bética, antes de irse a los vestuarios los jugadores, ya se veía que la Ponferradina dominaba claramente y que el Betis no daba una a derechas. Entró Bruno por Figueras y el estreno del tinerfeño fue apoteósico: lento, descolocado y blando en el gol del empate. Luego llegaron tres más que bien pudieron ser cuatro, cinco o seis. Lo de la defensa fue de traca. Parecía el primer partido de sus vidas. A los groseros fallos de la retaguardia se le sumaron las dudas de Adán (culpa de Kike Burgos ¿no?) los resbalones y las pérdidas de Reyes y la desidia de Rubén Castro. Total, un desastre mayúsculo.


Mucho trabajo le queda a Velázquez por delante. Ahora bien, no creo que haya que suicidarse aun. Es temprano para dramatizar. La comparación con lo del año pasado no me vale. Ni son los mismos rivales, ni la misma categoría ni el mismo entrenador. Eso si, partidos como el de Ponferrada, que no se vuelvan a repetir.


LO MEJOR: que solo es la tercera jornada

LO PEOR: el infame partido jugado por el Betis.

jueves, 4 de septiembre de 2014

El pecado de Adán

Pues nada, que ni ganando los dos primeros partidos de Liga vamos a tener los béticos una semana de tranquilidad y sosiego. Cuando no es la prensa, con sus malintencionados comentarios, artículos y noticias que tratan de desestabilizar al club verdiblanco, es algún jugador el que mete la pata con declaraciones fuera de lugar. Y esta vez ha sido Adán el encargado de meter la pata.

El portero madrileño no ha empezado de la mejor manera posible la temporada. En mi opinión, ha fallado en los tres goles encajados por el Betis. En el primero del Sabadell salió a por uvas; en el segundo del equipo catalán, no salió a por el balón porque tenía miedo de volver a fallar; y en del Numancia volvió a salir cantando por peteneras. Él mismo, en la entrevista que concedió ayer a Radio Marca, reconoció sus errores y asumió su culpa en dos de los tres goles recibidos. Pero no se quedó ahí, fue más allá. Con total naturalidad, sentenció que esos errores y su bajo rendimiento se debían a que el trabajo semanal no es de calidad. La pedrada que le ha lanzado al preparador de porteros es tremenda.

Yo no puedo entrar a valorar si es verdad o no que los entrenamientos de los guardametas no son correctos, válidos y profesionales. No puedo hacerlo por desconocimiento de causa. Ahora bien, lo que si puedo valorar es la idoneidad de mostrar públicamente el descontento con Kike Burgos y sus métodos de entrenamientos. Y ahí el error de Adán es de bulto. Yo no se en qué estaría pensando el ex portero del Real Madrid cuando le dio ese suicida ataque de sinceridad. Vamos a ver alma de cántaro, ¿acaso no eres ya mayorcito para saber que los trapos sucios han de lavarse en casa? ¿No tienes la suficiente experiencia como para entender que no puedes largar fiesta en los medios de comunicación?


Es tan infantil y tan ingenuo lo que ha hecho Adán que cuesta creerlo. Le ha puesto a los buitres del periodismo sevillano un cadáver con luces llamativas para que no lo desaprovechen. ¿No habría sido más inteligente por tu parte pedirle una reunión a Alexis o hablar directamente con Julio Velázquez? Solo espero que desde el club se tomen las medidas oportunas y que, de ahora en adelante, los jugadores sean más inteligentes a la hora de expresar sus pensamientos en la prensa. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

Debió ser más holgada


Real Betis Balompié 2 (Rubén Castro los dos) – C. D. Numancia 1 (Palanca)

Segunda victoria de la temporada para un Betis que debió ganar de una manera más contundente y plácida. El portero del Numancia evitó que los de Velázquez se presentaran ante su afición con un cómodo triunfo.


Salieron los verdiblancos enchufadísimos y a mil por hora. La intensidad fue tremenda y a los cinco minutos ya mandaba el Betis en el marcador gracias al gol de Rubén Castro. El canario aprovechó un gran pase de Cejudo para batir a Biel Ribas. Antes del cuarto de hora dispuso Molina de una clara ocasión para sentenciar el partido, pero el portero numantino realizó la primera intervención decisiva de la calurosa tarde. El Betis fue bajando la intensidad conforme pasaban los minutos y el Numancia empató el partido. Fue tras un saque de banda colgado al área, cuando Palanca aprovechó la mala salida de Adán para empatar el encuentro. Se lució nuevamente Ribas ante un disparo lejano de Lolo Reyes y otro a bocajarro de Rubén Castro. Se complicaba el asunto con la lesión de Alex Martínez y con el esperpento de la camiseta de Molinero. Ambos laterales tuvieron que ser sustituidos antes del descanso, al que se llegó tras un disparo al larguero de Xavi Torres.

 
La entrada de Nono en el centro del campo permitió al Betis crear un fútbol más rápido y volver a tener el control del juego. Cejudo tuvo el segundo gol en sus botas pero, de nuevo, se encontró con una parada genial de Biel. El Numancia no inquietaba el área bética pero los minutos pasaban y no llegaba el tanto de la victoria local. Llegó tras un penalti riguroso sobre Renella que transformó Rubén Castro. En otro saque de banda el Numancia volvió a asustar a Heliópolis, pero esta vez sin la puntería anterior. Precisamente eso fue lo que le faltó a Nono, puntería. El canterano mandó el balón al poste en lo que debió ser la sentencia.


Aun quedan muchas cosas por pulir y Julio Velázquez tiene trabajo por delante, pero siempre es mejor hacer las mejoras con el respaldo de las victorias. Con eso y con un par de refuerzos que siguen haciendo falta. Pero de momento, seis puntos de seis posible y líderes. A seguir.


LO MEJOR: tener a Rubén Castro en el equipo, que es un lujazo.

LO PEOR: hoy, las ocasiones perdidas para que la victoria fuera más amplia.

domingo, 24 de agosto de 2014

Sufrimiento innecesario y ridículo


C.E. Sabadell 2 (Edgar y Tamudo) - Real Betis Balompié 3 (Cejudo, Matilla y Renella)

El Betis tiró por la borda la buena imagen del partido con un final lamentable que a punto estuvo de costarle la victoria. Salvo esos cinco minutos finales, el equipo verdiblanco fue dueño absoluto del encuentro, mostrando una superioridad muy grande.


Tardó poco el conjunto bético en adueñarse del control del partido. La superioridad fue manifiesta y el Sabadell apenas inquietó a Adán. Sin embargo el Betis se precipitaba en los metros finales y no se mostraba fino para terminar las jugadas. Se adelantó gracias a un tanto de Cejudo. El cordobés mandó a la red una pelota rechazada a tiro de Rubén Castro tras un buen saque de falta de Alex Martínez. Con el gol, los de Velázquez se mostraron más acertados a la hora de construir las jugadas de ataque. En una de ellas, Castro se la puso en bandeja a Matilla para que, de fuerte disparo, el manchego lograra poner el 0-2 en el marcador.


La segunda parte fue de total control por parte verdiblanca. El entrenador bético pobló el centro del campo para que el manejo del partido fuera aun mayor. Los contragolpes se sucedían y era cuestión de tiempo que llegara el tercer gol del Betis, que llegó tras un chut de Rubén Castro que rebotó en Renella. Lo que pasó a raíz del 0-3 entra dentro del espectro paranormal que rodea al Betis. Una malísima salida de Adán permitió al Sabadell recortar distancias. Sin tiempo para pensar en el gol encajado, Tamudo logró el segundo tanto catalán para poner a prueba los nervios de los béticos a las primeras de cambio. Menos mal que la cosa quedó ahí.


Siendo optimistas, hemos de pensar que quedan tres puntos menos para lograr el ascenso. Pero si le hacemos caso a los últimos cinco minutos, de lo que estaremos más cerca será de no descender a Segunda División B.


LO MEJOR: los primeros 88 minutos.
LO PEOR: el final del partido.

sábado, 23 de agosto de 2014

La enésima travesía del desierto


Arranca en pocas horas una nueva temporada en la que el Real Betis Balompié tiene la obligación de volver a Primera División. Con Velázquez al mando y con jugadores experimentados y de solvencia para la categoría de plata, el club de Heliópolis debe demostrar que es el favorito número uno para lograr el ascenso. Eso sí, con el nombre no se gana y habrá que trabajar duro para conseguir la ansiada meta.

Una vez más, los béticos tenemos que campear el temporal de un fracaso deportivo y volver a ilusionarnos con el retorno a Primera. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y, habría que añadirle a esta acertada frase que, el bético, tropieza infinitas veces. Estos traspiés continuos provocan que el aficionado verdiblanco repita, con mayor frecuencia de la deseada, una travesía por el desierto, una bajada al infierno que siempre concluye con un ascenso. El que sea pesimista pensará que de esta maldición jamás vamos a librarnos y que, cada cierto tiempo, tendremos que ir a pagar por nuestros pecados a lugares inhóspitos y nada deseables. El que no confía en que un día esta situación cambiará, se ha acostumbrado a estos vaivenes y a los sinsabores de una historia llena de sobresaltos, de cimas y simas.

Y luego están los béticos que derrochan un optimismo descabellado y utópico. En este grupo me incluyo porque jamás podrán arrebatarme las ganas de soñar. Sueño con alcanzar la tierra prometida, con encontrar un oasis permanente en el que alojarme y abandonar por siempre el desierto. Sueño con unos dirigentes que estén, al menos, a la mitad de altura que está la afición bética. Es una barbaridad el número de abonados que tiene el Betis tras la campaña que realizó el equipo la temporada pasada. Sueño también con que, como dice nuestro himno, estemos apiñados como balas de cañón todos los béticos, dejando al margen los intereses particulares (que los hay) de plataformas, asociaciones y fundaciones.

Y puestos a soñar, comencemos mañana en Sabadell. Desde primera hora hay que demostrar que no nos corresponde esta categoría, que tenemos la obligación de ascender y que lo vamos a conseguir. No será fácil, nada lo es, pero tenemos que confiar en que el objetivo se alcanzará y que dentro de diez meses estaremos celebrando, otra vez, que volvemos al lugar que jamás debimos abandonar. Y a ver si de una vez por todas es para siempre. A ver si de una vez encontramos la estabilidad soñada y le damos una patada a nuestra historia de ascensos y descensos. Que así sea.

 

viernes, 27 de junio de 2014

Cerrado hasta nuevo aviso

Como el Betis durante toda la temporada, me voy a tomar un descanso. No crean que voy a estar tan relajado como en la foto. De momento, solo descansaré de Betis. Hay que cargar bien las pilas para que cuando comience la pretemporada haya fuerzas suficientes para escribir sobre la realidad del club verdiblanco. Y esperemos que esa realidad sea alegre y feliz, porque si no, voy a tener que buscar muy bien la inspiración, la fuerza y la paciencia.

Nos vemos por aquí en unas semanas.

Hasta entonces.

miércoles, 11 de junio de 2014

11 de junio

Hoy es 11 de junio. Por mucho que nos duela el alma por el repentino y triste fallecimiento de Sebastián Alabanda, hoy es un día de recuerdos felices y emocionantes. Ya han pasado nueve años de aquella noche mágica en el Vicente Calderón y aun tengo la imagen del gol de Dani grabada a cámara lenta en mi mente.


Aquel 11 de junio de 2005 sigue siendo el día más feliz que he vivido como bético. Desde entonces, los momentos buenos han sido escasos, a cuenta gotas. Muy sabia fue la reflexión de Lorenzo Serra Ferrer al término del partido, cuando dijo aquello de que el Betis sería lo que Lopera quisiera que fuese. El resultado de la gestión del imputado no hace falta explicarla. Podríamos resumirla tirando del refrán “de aquellos polvos, estos lodos”. Pero volviendo al día en el que fuimos campeones y a los recuerdos bonitos, voy a contar los que más me emocionaron. Algunos coincidirán con los que tienen la mayoría de los béticos. Pero hay otro muy especial y que es genuino, personal e intransferible.

Como muchos de ustedes, me emocioné al ver llegar el autobús al estadio. No podía avanzar de la cantidad de gente que había esperándolo. Los gritos y cánticos de ánimo de aquel momento provocaron las primeras lágrimas de la tarde. La cara de asombro y de emoción que tenían los jugadores tras las ventanas me dieron confianza en que la victoria sería nuestra. Obviamente me desgañité chillando como un loco tras el gol de Dani. Recuerdo a la gente diciendo “pásala a Oliveira” que estaba solo para rematar a placer. Pero no, el trianero decidió golpear con su zurda el balón, para alegría de todos. Con el final del partido, como no podía ser de otra forma, el llanto fue ya incontrolable. Los abrazos con mi hermano Joaquín, mi primo Javier y con mis amigos de Almensilla: Tomás, Alfredo, Maki, Martín y Alejandro son otro recuerdo imborrable. Y cuando los béticos que tuvimos la suerte de acudir al Calderón vimos a Cañas recoger la Copa, la felicidad fue indescriptible, alcanzando el nivel máximo cuando sonó el Himno del Real Betis y todos lo cantamos con el corazón en la boca.


Pero el más bonito de mis recuerdos fue el que he dicho antes que es más personal. Resulta que cuando mi hermano, mi primo y yo empezamos a acudir al Benito Villamarín como socios, en la temporada 1996/1997, había un señor que se fumaba un puro durante el partido justo al lado de nosotros. Mi primo dijo que un día nos llevaríamos un puro para fumárnoslo, a lo que le contesté que eso pasaría el día que el Betis lograra un título. Pues me acordé de aquella conversación y me agencié unos puros para llevármelos a Madrid. Cuando ya había terminado el partido e íbamos a abandonar el Calderón, saqué los puros y le dije a mi primo: ¿te acuerdas del que se fumaba los puros delante nuestra y de lo que te dije en su día? Pues aquí tienes el puro. Nos abrazamos emocionados y nos fuimos fumando y cantando grada abajo el famoso arriba, arriba, arriba, arriba Betis campeón, somos campeón de España, somos campeón de España en el Vicente Calderón.

martes, 10 de junio de 2014

Tristeza por la muerte de Alabanda

Despertarse con una noticia como el fallecimiento de Sebastián Alabanda es un mazazo para todos los que sentimos en verdiblanco. El ex futbolista bético se marcha a los 63 años de edad, tras haber dado un importante paso al frente hace pocas semanas.

Lo he dicho en otras ocasiones, pero a riesgo de se pesado, lo vuelvo a repetir: una de las mejores cosas que me ha pasado como bético es el haber participado en los almuerzos del Foro de Béticos de La Cartuja. Allí tuve la oportunidad de conocer a importantes personajes vinculados con el Real Betis. Entre ellos, también a Sebastián Alabanda en una comida que reunió a los tres mediocampistas del Betis del 77: López, Alabanda y Cardeñosa. Como futbolista bético, disputó más de 200 partidos y llegó a ser internacional con España en una ocasión.

Hace pocos días fue nombrado consejero del Real Betis, donde iba a encargarse de la parcela deportiva. Se ha hablado mucho de que en la directiva verdiblanca faltaban personas que supieran de fútbol y que, además respiraran beticismo por los cuatro costados. Alabanda cumplía esos requisitos y, por lo menos a mi, transmitía confianza para desempeñar esa labor. Tristemente, no podremos ver si las buenas sensaciones que, a priori, emitía el ex futbolista bético se convierten en realidad.

Espero que alguien de las características de Alabanda asuma la misma responsabilidad. Ha de hacerlo por bético y por no dejar que la misión de Sebastián quede huérfana.

Mi más sentido pésame a los familiares y amigos de Sebastián Alabanda. DEP.

lunes, 26 de mayo de 2014

Que vuelvan las luces de esmeralda

Es asombrosa la capacidad de autodestrucción que tiene el Real Betis. El club ha sido incapaz de mantenerse en la cresta de la ola y se ha hundido sin miramientos. Toca otra vez vivir con la incertidumbre del que parte de cero, del que tiene todo por hacer teniendo más dudas que certezas.
El Betis necesita con urgencia a un entrenador y a un director deportivo que, junto con Alexis, trabaje codo a codo para confeccionar una plantilla que tendrá el difícil reto de lograr un ascenso muy complicado. La Segunda División está alcanzando un nivel competitivo altísimo, viéndose elevado en las últimas campañas, los equipos que luchan por ascender a Primera. Necesaria era la figura de un director general y hace pocos días se conoció el nombre de la persona encargada de esta parcela fundamental. El elegido es Federico Martínez Feria, que cuenta con un gran currículum a sus espaldas. Ojala que toda la experiencia y el éxito que ha logrado en varias empresas sirvan para estructurar y hacer funcionar como una entidad moderna y profesional al Betis.

También urge que el Administrador Judicial remodele el Consejo de Administración verdiblanco. Ahí no debe quedar nadie de los que han estado en la temporada pasada, dado que han demostrado su ineptitud para pertenecer al Consejo del club de Heliópolis. Parece que el empresario López Catalán, que ha comprado el paquete accionarial de Rufino, entrará a formar parte de la Directiva junto con Sebastián Alabanda. Desde luego es aire fresco, pero sigue existiendo mucha contaminación en la planta noble del Villamarín.

Pero todo esto, y no me cansaré de repetirlo, estará cogido con alfileres mientras que el proceso judicial abierto contra Lopera y sus cómplices no llegue a su fin. Sin embargo, este lastre, esta dificultad añadida, no deber ser una excusa para poder trabajar de buenas maneras. Y que conste que es muy difícil desempeñar un trabajo sin saber si tus decisiones y tareas diarias van a tener una continuidad apropiada. Por eso se precisa para esta ardua misión a béticos incondicionales, a gente que trabaje por y para el club sin tener en cuenta todas estas dificultades.

Es hora de que, aquellos que se dan golpes de pecho presumiendo de su amor al escudo de las trece barras verdiblancas, den un paso al frente y asuman responsabilidades sin importarles los hándicaps existentes. Ellos son los que deben cambiar el “¿dónde está mi Betis? no busques más que no hay” por el “cuando yo encontré en tus ojos luces de esmeralda, yo me dije si, este si es mi Betis”