Déficit de oxígeno

Rayo Vallecano 3 (Piti de penalti, Delibasic y José Carlos)

El Betis ha caído con total merecimiento en Vallecas. Los de Mel no estuvieron nunca a la altura de un partido importante ante un rival directo en la lucha por los puestos europeos.

 

Muy pronto se puso el partido cuesta arriba. Adrián cometió un claro penalti a los tres minutos que dio origen al primer gol vallecano. El dominio del Rayo era total y absoluto y los verdiblancos no encontraban la manera de meterle miedo a los rayistas. Aun así, Campbell y Rubén Castro dispusieron de dos buenas opciones para empatar, pero no tuvieron la puntería suficiente para meter la pelota en la portería. El segundo tiempo fue un suplicio. Ni un solo atisbo de poder remontar. El equipo está cansado, pesado, sin chispa, lento y fallón. La condición física de la plantilla es bajísima y preocupante. Así es imposible competir. La superioridad física la aprovechó el Rayo para liquidar el partido. Primero fue un cabezazo de Delibasic y después un buen gol de José Carlos tras un despeje blando de Adrián.

 

Urge una mejora de la condición física. Es imposible que a los jugadores se les haya olvidado jugar al fútbol. Al Betis le han venido muy grandes los cuatro partidos en diez días con tan pocos efectivos. Por suerte y porque el equipo se lo ha ganado en la primera vuelta, esta racha negativa le llega muy bien clasificado.

 

LO MEJOR: el colchón tan bueno que tiene el Betis por su primera vuelta.

LO PEOR: la preocupante falta de oxígeno del equipo.

Mucho Atlético para el Betis

Real Betis Balompié 1 (Molina de penalti) – Atlético de Madrid 1 (Diego Costa)

El Betis quedó eliminado de la Copa del Rey a manos de un rival superior, que no dio opción alguna a una épica remontada. Queda el consuelo de la actitud de los jugadores, que no bajaron los brazos pese a la superioridad rojiblanca.

El partido y la eliminatoria se acabaron justo antes del descanso, cuando un error de Casto y Amaya propició el gol colchonero. Si lograr remontar el 2-0 de la ida resultaba utópico, conseguir cuatro goles en la segunda mitad era ciencia ficción. Todo esto con el condicionante de tener como rival a un equipo muy superior en todos los aspectos. El despliegue físico del conjunto madrileño fue ejemplar, lo que impidió cualquier atisbo de peligro en la creación de juego de los de Mel. Luego está el aspecto técnico y táctico, donde la calidad de los jugadores del Atlético también es superior a la verdiblanca. Los de Simeone se zafaban de la presión bética con mucha facilidad, creando muchas superioridades en jugadas de ataque. Se permitieron los del Manzanares hasta sestear y ser conservadores, sabedores de la renta tan amplia de la que disponían. Aun así, y con todas estas complicaciones, el Betis no dejó de buscar la portería rival y no se dio por derrotado en ningún momento. Ya al final, un penalti transformado por Molina, puso el 1-1 definitivo.

Eliminados de la Copa, el Betis se debe centrar en la Liga y en recuperar efectivos. Urge también mejorar la condición física, ya que, a todas luces, se nota que el equipo está cansado y sin chispa. A trabajar.

LO MEJOR: que no hubo lesiones y que lo intentó siempre, aunque resultara imposible.

LO PEOR: la pobre entrada del Villamarín.

Adrián gana un punto

Real Betis Balompié 1 (Rubén Castro de penalti) – Athletic Club de Bilbao 1 (Aduriz)

La actuación del portero bético evitó una merecida derrota frente a los bilbaínos. Pese al mal juego, los jugadores verdiblanco se vaciaron y lucharon hasta el final.

Muy pronto se le puso el partido de cara a los de Mel. En menos de un minuto el Betis elaboró una jugada de ataque que acabó en penalti de Iraizoz a Salva Sevilla. Cincuenta y tres partidos después, un jugador del Betis tenía la posibilidad de lanzar una pena máxima. No falló Rubén Castro, que logró engañar al portero vasco. El conjunto verdiblanco dominaba el encuentro a su antojo, pero duró muy poco ese dominio. Los de Bielsa se adueñaron del balón y controlaron por completo el partido. Empezaron a acercarse con peligro al área de Adrián, que tuvo que lucirse tras un gran disparo de Ander Herrera. El centrocampista rojiblanco fue el encargado de realizar un gran pase que puso a Aduriz solo ante el portero bético. El delantero no falló y empató el partido a cinco minutos del descanso. Antes de irse a vestuarios los dos equipos, el Athletic pudo remontar, pero el tiro de Susaeta se fue desviado.

Poco cambió el partido tras el intermedio. El Betis no lograba elaborar fútbol, con un Beñat fallón y dando muestras de una baja forma física. El único que creaba algo de peligro era Campbell, que fue el más entonado de los verdiblanco. Un pase del costarricense lo cabeceó Molina por encima de la portería. El propio delantero de Alcoy no supo enganchar un balón dentro del área en posición muy favorable. La última jugada de peligro bético fue un disparo de Chica que desvió con la mano Herrera. El árbitro no solo no vio la mano, sino que tampoco ordenó saque de esquina a favor del Betis. Lo que pasó hasta el final del partido fue que Adrián se encargó de desbaratar todas las ocasiones del Athletic con grandes intervenciones.

El punto sabe a gloria porque fue inmerecido. Lástima que el Betis no supiera o pudiera ganar este partido, porque hubiera puesto mucha tierra de por medio frente a sus perseguidores.

LO MEJOR: el punto y Adrián.

LO PEOR: la sensación de equipo cansado y bajo de forma física.

Injusta ventaja para el Atlético

Atlético de Madrid 2 (Falcao y Filipe) – Real Betis Balompié 0

El Atlético de Madrid dejó muy encarrilada la eliminatoria en el partido de ida. La ventaja de dos goles es tan amplía como injusta. Al Betis le falló la puntería y se topó con un portero que dará mucho que hablar en el futuro.

Los veinte primeros minutos dejaron noqueados a los de Mel. Los colchoneros salieron a por todas, imprimiéndole un ritmo altísimo al partido que el Betis no supo seguir. Falcao de cabeza y Filipe Luis de tiro fuerte y cruzado lograron los goles del Atlético, ambos desde dentro del área pequeña. No nos engañemos, el Atlético es mejor equipo que los verdiblancos. Aun así, el Betis no se amedrentó y supo sobreponerse al mazazo de los dos goles de desventaja y gozó de dos clarísimas oportunidades para recortar distancias. Una cuádruple ocasión no acabó en gol de milagro. Molina, Perquis, Castro y Vilarchao tuvieron el gol en sus botas, pero la defensa y una extraordinaria parada de Courtois impidieron el tanto bético. Antes del descanso, el delantero canario no llegó por centímetros a un pase de Dorado en la misma boca de gol.

Tras el descanso, el control del partido fue total por parte del Betis. Un gran contragolpe permitió a Molina plantarse solo ante el portero belga, pero éste solventó el mano a mano con otra gran intervención. Siguió el Betis dominando el juego pero le faltó más intensidad y claridad a la hora de crear peligro. Ya casi al final, Rubén Castro tuvo otra gran ocasión, pero el defensa taponó el chut impidiendo al Betis reducir la ventaja atlética. Y así llegó el final del partido. Lástima que los primeros veinte minutos hayan supuesto un lastre tan grande para los de Mel.

La remontada es muy complicada, pero en el fútbol se han visto cosas más difíciles e inauditas. Estando estos dos equipos de por medio todo es posible. Dentro de una semana saldremos de duda.

LO MEJOR: que el equipo nunca bajó los brazos, pese al mal arranque.

LO PEOR: la desventaja de dos goles y las lesiones de Perquis y Paulao.

Un equipo de pies a cabeza

Real Betis Balompié 2(Campbell y Rubén Castro) – Levante U. D. 0

El Betis rubricó con una incontestable victoria frente al Levante una primera vuelta de ensueño. Acabar la mitad de la competición en puestos europeos y con 34 puntos es, sencillamente, espectacular.

Frente a los valencianos se presentaba el conjunto de Mel con numerosas bajas importantes en el centro del campo. Pero el técnico madrileño ha formado un equipo en el amplio sentido de la palabra. Juegue el que juegue, la implicación, el sacrificio y el rendimiento no se ven mermados. A las bajas se unía el hecho de enfrentarse a un rival directo, complicado y molesto. Muy pronto se le puso de cara el choque a los verdiblancos. Un contragolpe de libro iniciado por Molina, conducido por Castro y finalizado por Campbell adelantó al Betis. Lo más difícil ya estaba hecho. Ahora le tocaba al rival adelantar líneas y dejar huecos. Pero los levantinistas no encontraron jamás la manera de hacerle daño al Betis, salvo en una ocasión, en la que Adrián solventó un mano a mano frente a Rubén.

 

El partido se reanudó con el Betis intentando volver a controlar el balón y el ritmo del partido. No lo consiguió hasta que Mel dio entrada a Vilarchao. El canterano dejó una muy buena impresión, tocando la pelota con mucho criterio. Los de Heliópolis se adueñaron del balón y volvieron a mandar en el partido. Y encima el Betis tiene la suerte de contar en sus filas con un jugador que mete goles con gran facilidad. Para alegría de todos, el de hoy encima ha sido un golazo. Tras un gran control orientado, Rubén Castro mandó la pelota al fondo de la portería con una rosca de calidad. La ventaja de dos goles le dio a los de Mel la tranquilidad suficiente para afrontar la recta final del encuentro. Pudo logra más goles, pero faltó puntería y serenidad en las jugadas de ataque.

 

El Betis ha logrado unos números espectaculares en la primera vuelta. Son días de fiesta y alegría para todos los béticos. Ahora hay que seguir trabajando para que en mayo sigamos de celebraciones. El camino está marcado. A seguirlo pues.

LO MEJOR: el gol de Rubén, los detalles de calidad de Campbell, la seguridad defensiva… muchas cosas buenas y bonitas.

LO PEOR: la quinta amarilla de Nacho, por poner algo.

Sufre pero gana: a Cuartos

Real Betis Balompié 1 (Rubén Castro) – U. D. Las Palmas 0

Siguiendo la tónica habitual de los partidos ganados durante esta temporada, el Betis sufrió para conseguir el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. El Atlético de Madrid será el rival.

Empezó el partido con el equipo canario muy tranquilo, sin arriesgar. Prefirieron dejar pasar los minutos para intentar dar la sorpresa cuando no quedara tiempo para la reacción. Mientras, el Betis se dedicó a verlas venir, sabedores que el gol logrado en Las Palmas valía su peso en oro. Nada destacable en la primera mitad, salvo la lesión de Pozuelo y una clara ocasión para el rival. Tras el descanso, el Betis pudo adelantarse en el marcador, pero Molina erró el mano a mano frente al portero canario, una rosca de Beñat no cogió portería y Vadillo se encontró con el larguero. La Unión se repuso del susto y le pasó el miedo a los de Mel con algunas llegadas muy peligrosas. Suerte que los delanteros rivales también erraron sus ocasiones. Un gol amarillo en la segunda mitad hubiera puesto las cosas muy complicadas. Los canarios se fueron a por todas cuando el partido llegaba a su último tramo. Hasta cuatro delanteros dispuso Lobera sobre el césped del Villamarín. Los huecos que dejaban los insulares cada vez eran más grandes y, tras un error garrafal de Hernán, Rubén Castro no perdonó y logró el gol de la victoria a seis minutos del final. Luego llegó el último susto tras una mala salida de Casto en un saque de esquina, un contragolpe que Beñat, Vadillo y Castro mandaron al limbo y la expulsión de Corrales, que no pudo contenerse ante la picaresca de Campbell protegiendo el esférico junto al banderín de corner.

Sufriendo pasó el Betis. Nada nuevo por tanto. La próxima eliminatoria será infinitamente más complicada y el rival es claramente favorito. Sobre todo si vuelve a pitar Álvarez Izquierdo. Esperemos que no.

LO MEJOR: el pase a Cuartos y Rubén Castro, que no para de meter goles.

LO PEOR: el sufrimiento y la lesión de Pozuelo.

Victoria para mirar otros objetivos

Real Zaragoza 1 (Montañés) – Real Betis Balompié 2 (Rubén Castro y Jorge Molina)

El Betis sumó en Zaragoza la sexta victoria como visitante, alcanzando 31 puntos en la clasificación. El conjunto de Mel ganó merecidamente, aunque debió sentenciar el partido con el tercer gol.

Tras unos primeros minutos de tanteo (o tonteo), el Zaragoza tomó el mando del partido en la recta final de la primera parte. La defensa verdiblanca tuvo que aplicarse para evitar que los maños se adelantaran. Para que un equipo triunfe es primordial contar en sus filas con un jugador que marque goles con facilidad. Y ahí es donde aparece Rubén Castro. El canario rondó el gol en varias ocasiones pero siempre acababa en fuera de juego. En el último minuto de la primera mitad logró desmarcarse sin caer en posición antirreglamentaria, por mucho que Jiménez se quejara en la rueda de prensa. Campbell vio el desmarque de Rubén y le puso una gran pelota en profundidad para que el  delantero bético batiera por bajo a Roberto. Ya tenía el Betis el partido como le gusta: por delante en el marcador para salir al contragolpe. Entró de refresco Molina y lo primero que hizo fue fallar un gol cantado. Se rehízo al instante al aprovechar un regalo de la defensa zaragocista y resolver con maestría, recortando al defensor y enviando con la izquierda el balón al fondo de la portería. Pudieron llegar más goles en contrataques clarísimos que no supieron aprovechar los delanteros verdiblancos. Es ley del fútbol que quién no sentencie un partido sufra. Y así fue. Montañés logró recortar distancias y meter nuevamente al Zaragoza en el encuentro. Pero para ser justos, los de Jiménez no lograron hacer sufrir al Betis. Solo una internada de Apoño por la izquierda llevó algo de incertidumbre a la afición bética. El resto de jugadas fueron balones colgados que Adrián solventó de manera efectiva.

Y así fue el primer partido del año para el Betis. A falta de una jornada para el ecuador de la competición, está más que claro que el objetivo de principios de Liga se ha quedado obsoleto. Europa se atisba en el horizonte. A pelear por ella.

LO MEJOR: los números del Betis y la sensación de equipo trabajado, que sabe a lo que juega y que interpreta la mayoría de los partidos de manera muy inteligente.

LO PEOR: la tarjeta de Beñat, que se perderá el partido frente al Levante.