Derrota
del Betis en el Nou Camp ante un Barcelona que necesitó a Messi para doblegar
al conjunto verdiblanco. El equipo catalán no permitió el milagro bético y roza
el título de Liga.
Poco
más de un minuto tardó el Betis en adelantarse merced a un gol de Pabón, que no
falló en el mano a mano frente a Pinto. La respuesta del Barça no se hizo esperar
y empató antes del minuto diez al aprovechar Alexis un error en la marca de
Alex Martínez. Se sucedieron entonces una serie de ocasiones desaprovechadas
por el conjunto de Tito Vilanova, que se hizo dueño y señor del partido,
concediendo al Betis una sola ocasión al margen de los goles. Y digo goles
porque antes de que el árbitro mandara a los jugadores a los vestuarios, Rubén
Pérez se sacó de la manga un derechazo inapelable, directo a la escuadra de la
portería blaugrana. La ventaja del Betis era excesiva, pero ante un equipazo
como el Barcelona, tratar de dominar el juego y llevar la iniciativa es harto difícil.
La
salida de Messi era previsible, y más cuando la segunda mitad comenzó con el
Betis muy bien plantado, con Nosa dominando el centro del campo y mostrando
unas cualidades esperanzadoras de cara al futuro. Con el nigeriano hay que
tener paciencia, pero tiene muy buena pinta. Y pasó lo que tantas veces ocurre ante
rivales como el azulgrana: cuando mejor estás, ellos aprovechan un error para
golpearte. En esta ocasión fue Amaya el que descuidó su espalda y Villa logró
el empate a dos. Ya estaba Messi sobre la línea de fondo para sustituir al
asturiano, y lo primero que hizo el argentino nada más entrar fue lanzar una
falta a la escuadra de Adrián para poner por delante al líder de la Liga. El
Betis vio como le remontaban su ventaja en poco tiempo, pero aun así tuvo el
empate tras una asistencia de Vadillo a la que Pabón no llegó porque Adriano se
mostró más contundente que Alex Martínez y Amaya en los dos primeros goles
catalanes. A renglón seguido, una gran jugada entre Iniesta, Alexis y Messi acabó
por cerrar el partido.
No valen
lamentaciones ni excusas. Quedan cuatro partidos vitales en los que el Betis
debe demostrar el porqué de su
trayectoria liguera. Sería una pena que a poco del final, tirara el equipo el
trabajo por la borda, por mucho que el objetivo de la temporada esté cumplido.
LO MEJOR: el golazo de Rubén Pérez y el buen
partido de Nosa.
LO PEOR: los errores defensivos de los dos
primeros goles del Barça.
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