Cayó el
Betis en Lyon en un partido gris y frío en el que los de Mel volvieron a
demostrar que están negados de cara a gol. Pese a la derrota, los verdiblancos
se clasifican para la siguiente ronda de la Europa league al no pasar del
empate el Vitoria de Guimarães en Rijeka.
Como
hemos dicho, el partido fue gris y frío. El Betis apenas enlazaba tres pases
seguidos y solo un chut de Salva Sevilla y otro de Chuli llevaron algo de
peligro al área rival. Cedrick cada día se parece más a Odonkor y solo corre;
Verdú volvió a parecer un futbolista retirado que un profesional en activo; Salva
Sevilla no encontró jamás un pase decisivo; Juanfran aportó muy poquita cosa; y
Nacho en su línea discreta. Los demás cumplieron sin más, salvo el portero, que
sí estuvo muy bien. Sin hacer muchos alardes de buen juego y mostrar una
calidad superior a la del Betis, el conjunto francés si daba una mayor
impresión de peligro. Apunto estuvo Lacazette y Briand de anotar el primero
antes del descanso, pero Andersen estuvo providencial.
Salió
el Betis más activo, buscando con más ahínco la portería rival. En una
desastrosa cesión a Vercoutre, Chuli tuvo el gol en sus botas al adelantarse al
portero galo, pero su chut se estrelló en el poste. Poco después llegó el gol
del Olympique tras una gran jugada entre Gorcouff, Lacazette y Gomis. Con el
partido cuesta arriba, Mel hizo debutar a Pepelu, pero el Betis siguió sin
generar peligro alguno. Solo al final estuvo a punto de llegar el empate en un
chut de Steinhöfer que se fue a córner tras desviar un defensa el disparo. En
esa jugada, debió señalar penalti a favor del Betis por unas manos claras de un
jugador francés.
Por lo
menos el Betis no se tendrá que jugar nada en el último partido de la fase de
grupos de la Europa League y podrá centrarse en el verdadero objetivo de la
temporada hasta febrero: la permanencia en Primera División.
LO MEJOR: la clasificación a la siguiente
ronda.
LO PEOR: la alarmante incapacidad para
conseguir goles.
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