lunes, 30 de abril de 2012

Un punto de locura

Real Betis Balompié 2 (Pozuelo y Pereira) – Atlético de Madrid 2 (Koke y Falcao)

El fútbol es un deporte de locos. Muchas veces es inexplicable, injusto, vibrante y emocionante. El partido de hoy ha sido uno de ésos.

Fue inexplicable e injusto que el rival de los béticos no llegara al final del partido con el resultado sentenciado. El Atlético de Madrid le estaba dando un señor repaso a los pupilos de Mel, pero sólo ganaba por la mínima. Matilla y Salva Sevilla, los supuestos creadores del Betis en la tarde noche del domingo, no hicieron nada de lo que se les suponía. Se mostró el conjunto verdiblanco incapaz de generar fútbol y ocasiones de gol. Se dedicó a verlas venir y a ver cómo los colchoneros fallaban una tras otra oportunidad, a veces por mala puntería y otras por paradas inverosímiles de Fabricio. Bastó con un detalle, con un simple e infantil fallo de la defensa atlética, para que el Betis se diera cuenta de que podía sacar algo del partido. Fue en la misma jugada en la que, sorprendentemente, Rubén Castro no atinó a batir a Courtois en un mano a mano tras el erro en el salto de Godín. Ahí se volvió el partido loco. Fue un ir y venir de un lado para otro, corriendo como pollos sin cabeza y logrando dos goles en tres minutos que salvaban matemáticamente a los de Mel. La emoción que inundaba las gradas del Villamarín se vino abajo pasados lo tres minutos de descuento. Falcao empató el encuentro en el último suspiro tras un saque de esquina, dejando al Betis con la miel en los labios y a un solo punto de la permanencia.

El partido de hoy debe servir para ver cómo no se tiene que jugar el miércoles. Ahí habrá que sacar el genio y la casta desde el principio, y no esperar a una remontada milagrosa, que muy pocas veces cuaja.

LO MEJOR: la reacción del equipo en el último cuarto de hora.
LO PEOR: los primeros setenta y cinco minutos.

1 comentario:

  1. Lo peor, lo que has dicho, y esos dos señores que riman su apellido y han demostrado que no están ni para un segunda. Vaya tela, telita, tela.

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