martes, 18 de febrero de 2014

Derrotado por la realidad


El Betis, el actual Betis le quita las ganas a cualquiera. Por lo menos a mí me las ha quitado. He reflexionado mucho sobre las causas que han llevado al club verdiblanco a la triste situación que atraviesa y estas son mis conclusiones.

Al Betis le han matado los malos resultados deportivos por culpa de una pésima planificación y la provisionalidad institucional. Mientras los números del primer equipo han sido buenos, la segunda causa citada anteriormente no ha supuesto un lastre. En cuanto se ha fracasado deportivamente, lo institucional se ha venido abajo cual castillo de naipes. Por eso me he hecho el firme propósito de no preocuparme más que por lo que pase en el campo, que siempre estará sujeto a que se acierte con los fichajes y el entrenador. Y eso será muy difícil en las actuales circunstancias.
No se puede realizar un proyecto deportivo a largo plazo cuando los dirigentes actuales no saben si estarán en sus casas en dos, tres, cuatros meses o mañana por la mañana. El Betis no podrá elaborar un plan de futuro serio en lo deportivo y social mientras la causa judicial abierta contra Manuel Ruiz de Lopera (primero y principal responsable de todo lo malo que lo ocurra al Betis por dejar el club como un solar) no llegue a su fin. La provisionalidad de todo lo que se mueve en torno al club verdiblanco es una losa que va a impedir al Betis existir con normalidad en el complicado mundo de las empresas deportivas.

Así que el futuro no es prometedor y esperanzador. Todo lo contrario. No parece que la jueza Alaya vaya a darse prisa en el “caso Lopera” Y hasta que no haya una sentencia firme a favor (espero, deseo y pienso que no) o en contra del ex presidente del Betis, el club deambulará como un pollo sin cabeza. Será (es) un cadáver expuesto a los buitres que quieren su parte de carroña para alimentarse.
Por todo esto he decidido no perder ni un segundo en pensar en quién está, deja de estar o estará al frente del Betis. No lo hago porque pienso que da igual. Hasta que no se sepa con seguridad quién tiene las acciones para poder aglutinar a gente que trabaje por el Betis de manera organizada y profesional, todo estará pendiendo de un hilo. Por mucho que nos duela.
 

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