sábado, 13 de abril de 2013

Empate épico

Real Betis Balompié 3 (Pabón, Rubén Castro de penalti y Nosa) – Sevilla F. C. 3 (Dos de Rakitic y Negredo)

El Betis sobrevivió a un derbi que tenía toda la pinta de convertirse en un drama de dimensiones incalculables. Gran remontada de los de Mel, que les permite mantener a seis puntos al conjunto de Nervión.

Cuando a los treinta y dos minutos de partido el marcador reflejaba un descorazonador 0-3, pocos pensábamos en una remontada de tal calibre. El Betis fue un pelele en manos del Sevilla. El conjunto verdiblanco fue un equipo sin personalidad, sin espíritu, incapaz de estar a la altura mínima exigida para este tipo de partidos. El 4-4-2 no funcionó. Los extremos eran muy extremos y la superioridad sevillista en el centro del campo era notoria. El regalo bético lo aprovechó el Sevilla, al que no le hizo falta realizar un derroche de juego para dejar el derbi sentenciado.
Primero fue en un contragolpe llevado por Reyes, que asistió a Rakitic. El croata aprovechó la mala salida de Adrián para adelantar al Sevilla. El portero bético estuvo providencial salvando el segundo tras un tiro de Negredo. Pero el 0-2 no tardó en llegar, aunque debió ser anulado. Rakitic se la puso a Negredo, que estaba en fuera de juego. El balón no  llegó al delantero sevillista al ser interceptado por Chica. El mal despeje del lateral llegó de nuevo a Rakitic que, sólo ante Adrián, logro el segundo. Y sin tiempo para la reacción, llegó el tercero tras un buen pase de Reyes a Negredo. La afición sevillista se relamía, mofándose de la del Betis cantando a favor de Pepe Mel. Algo de miedo les entró por el cuerpo cuando Pabón aprovechó un regalo de Medel para poner el 1-3 antes del descanso.

Mel dio entrada a Molina por Juan Carlos tras el intermedio. A los siete minutos de la segunda parte, Fazio cometió un absurdo penalti sobre Jorge Molina. El argentino se fue para el alicantino y le placó cuando el delantero bético intentaba el desmarque. Rubén Castro anotó el 2-3 y el Villamarín se vino arriba viendo la posibilidad de una remontada histórica. Más fácil se pusieron las cosas cuando Medel fue expulsado. El chileno, que tiene dentro de su cabeza pocas neuronas en buen estado, cayó en la trampa de Cañas. El roteño fue a recriminarle una falta sobre Molina, empujando levemente al chileno que, en las mismas barbas del árbitro, le propino un manotazo, también leve, en la cara de Cañas. Más de media hora por delante para intentar empatar o incluso ganar el derbi.
El Betis fue encerrando al Sevilla en su área, pero tuvo que esperar hasta el último minuto para lograr el tercero. Un pase de Vadillo lo remató Molina hacia el segundo palo. Por allí apareció Pabón que se la puso a Rubén Castro para que marcara a placer, pero llegó antes Fazio desviando la pelota a saque de esquina. El colombiano lo sacó rápidamente y en corto hacia Beñat. El vasco se la devolvió y Pabón la colgó al área. Viniendo desde atrás apareció Nosa volando y conectó un remate de cabeza inapelable que hacía estallar de euforia y locura a Heliópolis. Luego llegaron las peinetas del nigeriano a aficionados béticos que le habían increpado durante el calentamiento y otra de Mel dedicada no se sabe a quién. Feos gestos producto de la tensión.

Un derbi histórico y maravilloso para los béticos que, tras ver como una debacle estaba produciéndose delante de nuestros ojos, contemplamos una remontada épica, excitante y merecida.

LO MEJOR: lograr empatarle al Sevilla tras ir perdiendo 0-3
LO PEOR: los primeros treinta y dos minutos, impropios e indignos.

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