Real Betis Balompié 3 (Pabón, Rubén Castro
de penalti y Nosa) – Sevilla F. C. 3 (Dos de Rakitic y Negredo)
El
Betis sobrevivió a un derbi que tenía toda la pinta de convertirse en un drama
de dimensiones incalculables. Gran remontada de los de Mel, que les permite
mantener a seis puntos al conjunto de Nervión.
Cuando
a los treinta y dos minutos de partido el marcador reflejaba un descorazonador
0-3, pocos pensábamos en una remontada de tal calibre. El Betis fue un pelele
en manos del Sevilla. El conjunto verdiblanco fue un equipo sin personalidad,
sin espíritu, incapaz de estar a la altura mínima exigida para este tipo de
partidos. El 4-4-2 no funcionó. Los extremos eran muy extremos y la
superioridad sevillista en el centro del campo era notoria. El regalo bético lo
aprovechó el Sevilla, al que no le hizo falta realizar un derroche de juego
para dejar el derbi sentenciado.
Primero fue en un contragolpe llevado por
Reyes, que asistió a Rakitic. El croata aprovechó la mala salida de Adrián para
adelantar al Sevilla. El portero bético estuvo providencial salvando el segundo
tras un tiro de Negredo. Pero el 0-2 no tardó en llegar, aunque debió ser
anulado. Rakitic se la puso a Negredo, que estaba en fuera de juego. El balón
no llegó al delantero sevillista al ser
interceptado por Chica. El mal despeje del lateral llegó de nuevo a Rakitic
que, sólo ante Adrián, logro el segundo. Y sin tiempo para la reacción, llegó
el tercero tras un buen pase de Reyes a Negredo. La afición sevillista se
relamía, mofándose de la del Betis cantando a favor de Pepe Mel. Algo de miedo
les entró por el cuerpo cuando Pabón aprovechó un regalo de Medel para poner el
1-3 antes del descanso.
Mel dio
entrada a Molina por Juan Carlos tras el intermedio. A los siete minutos de la
segunda parte, Fazio cometió un absurdo penalti sobre Jorge Molina. El
argentino se fue para el alicantino y le placó cuando el delantero bético
intentaba el desmarque. Rubén Castro anotó el 2-3 y el Villamarín se vino
arriba viendo la posibilidad de una remontada histórica. Más fácil se pusieron
las cosas cuando Medel fue expulsado. El chileno, que tiene dentro de su cabeza
pocas neuronas en buen estado, cayó en la trampa de Cañas. El roteño fue a
recriminarle una falta sobre Molina, empujando levemente al chileno que, en las
mismas barbas del árbitro, le propino un manotazo, también leve, en la cara de
Cañas. Más de media hora por delante para intentar empatar o incluso ganar el
derbi.
El Betis fue encerrando al Sevilla en su área, pero tuvo que esperar
hasta el último minuto para lograr el tercero. Un pase de Vadillo lo remató
Molina hacia el segundo palo. Por allí apareció Pabón que se la puso a Rubén
Castro para que marcara a placer, pero llegó antes Fazio desviando la pelota a
saque de esquina. El colombiano lo sacó rápidamente y en corto hacia Beñat. El
vasco se la devolvió y Pabón la colgó al área. Viniendo desde atrás apareció
Nosa volando y conectó un remate de cabeza inapelable que hacía estallar de
euforia y locura a Heliópolis. Luego llegaron las peinetas del nigeriano a
aficionados béticos que le habían increpado durante el calentamiento y otra de
Mel dedicada no se sabe a quién. Feos gestos producto de la tensión.
Un
derbi histórico y maravilloso para los béticos que, tras ver como una debacle
estaba produciéndose delante de nuestros ojos, contemplamos una remontada
épica, excitante y merecida.
LO MEJOR: lograr empatarle al Sevilla tras
ir perdiendo 0-3
LO PEOR: los primeros treinta y dos minutos,
impropios e indignos.
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