Salió
derrotado el Betis de su visita al Bernabéu, si bien pudo lograr un resultado
positivo de haber tenido más puntería. A pesar de la derrota, el conjunto de
Mel se mantiene en puestos europeos.
La primera
mitad fue muy igualada en juegos y ocasiones. Nosa se topó con Diego López y
Ronaldo con Adrián tras dos saques de esquina; la madera impidió los goles de Pabón
y Cristiano; y la falta de puntería privó a Rubén Castro y a Callejón adelantar
a sus equipos. Cuando el tiempo se agotaba, una buena combinación entre Benzema
y Özil, permitió al alemán encarar al portero bético y lograr el primero. Se aprovechó
el Madrid del error de Paulao al tirar el fuera de juego. Mel decidió dar
entrada a Molina en lugar de Nosa para tener más presencia en ataque. El equipo
blanco tenía el partido dónde más le gusta: ganando y limitándose a jugar a la
contra. Así llegó el segundo gol. Diego López sacó rápido con las manos y el
equipo de Mourinho montó un contragolpe de manual para poner el 2-0 en el
marcador. Con el partido herido de muerte, el Betis se vino arriba, quizá
porque era sabedor de que tenía ya poco que perder. Tras un claro penalti sobre
Rubén Castro, Molina logró recortar distancias y volver a meter a los
verdiblancos en el encuentro. El empate estuvo a punto de llegar tras un error
garrafal de Carvalho. El portugués la cedió de cabeza a su portero de mala
manera. Por allí apareció Rubén Castro para meter la puntita de la bota y
mandar el balón al larguero. El rechace fue a parar a Pabón, que con toda la
portería para él, no supo dirigirla hacia el lugar correcto, y su disparo fue
despejado por Albiol en la misma línea de gol. Sin tiempo para lamentarse por
la oportunidad perdida, llegó el tercero del Madrid tras una buena jugada de
Cristiano Ronaldo.
Era lógico
perder en el Bernabéu, pero se pudo lograr un resultado positivo. La falta de
puntería no fue lo único reprochable. El Betis pecó en algunos momentos de ingenuidad,
lo que le impidió jugar sin complejos para hacerle daño al Madrid.
LO MEJOR: que se pudo empatar.
LO PEOR: no saber empatarlo.
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