El
Betis no pudo terminar 2012 con una victoria que lo hubiera afianzado en la
zona de puestos europeos. Un rácano Mallorca y un árbitro lamentable lo han
impedido, con el beneplácito de un gris partido de los de Mel.
El
encuentro empezó de la mejor manera posible. A los seis minutos Beñat lanzó una
falta lateral que se introdujo en la portería sin que nadie la tocara. Antes de
que empatara el Mallorca a la media hora de juego, el Betis pudo y debió haber
sentenciado el partido. Campbell, Molina y Cañas tuvieron en sus botas goles que
hubieran dejado los tres puntos en el Villamarín. Lo que pasó fue que el juego
del Betis se fue contagiando de la calamidad que propone Caparrós para la
práctica del fútbol. Viendo como masca chicle el utrerano es normal cogerle
asco a cualquier cosa, y los verdiblancos se lo cogieron al partido.
Recién
comenzada la segunda mitad llegó la jugada que marcó el encuentro. Una falta
fuera del área la convirtió en penalti Undiano Mallenco. Márquez lo transformó
y ahí murió el partido. El Betis fue incapaz de hincarle el diente al Mallorca,
que con malas artes, continuas pérdidas de tiempo y un nulo espíritu deportivo,
consiguió llevar a su terreno la contienda y sacar petróleo del Villamarín.
Mal
partido de los de Mel, que a pesar de todo, acabarán el año en puestos
europeos. Ahora a descansar unos días para cargar las pilas, que a la temporada
todavía le queda mucho.
LO MEJOR: acabar en puestos europeos el
año.
LO PEOR: no haber sentenciado el partido y
el juego realizado.
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