La enésima indignidad de Castaño

Dicen que cuando un tonto toma una senda, la senda se acaba pero el tonto sigue. Manolo Castaño, por fortuna ex consejero del Betis, le debe encantar esa frase. No hay otra explicación que una torpeza extrema para que Castaño siga defendiendo lo indefendible.

En la recién celebrada Junta General de Accionistas, el antiguo directivo del Betis, ha criticado la actual gestión del club de Heliópolis. Es gracioso que un individuo que ha defendido a capa y espada la gestión que hizo Lopera al frente del club critique la actual, que está marcada por la deuda que dejó la anterior. También se ha atribuido el éxito deportivo diciendo que la base de la actual plantilla la hicieron ellos. Se le ha olvidado comentar que trajeron a Pepe Mel porque Víctor Fernández no quiso rebajarse el sueldo.

Otro de los reproches que el abogado onubense le ha hecho al Consejo presidido por Guillén ha sido referente al Proyecto Heliópolis. La crítica consiste en que el citado plan nace muerto, según dice Castaño. Hubiera sido un detalle por parte del ex directivo que lo hubiera comparado con la ficticia Ciudad Deportiva que Lopera, a bombo y platillo, anunció que se iba a construir en Benacazón. Pero si quiere hablar de planes muertos, lo suyo hubiera sido que se acordara de los señores de BSport, aquellos a los que Ruiz de Lopera iba a venderles sus acciones.

A los méritos en los fichajes y la confección del plantel de jugadores le ha contestado Bosch que, además de fichar, había que pagar las nuevas incorporaciones, cosa que no hacía el antiguo gestor del Betis con la complicidad de todos los que le rodeaban. Por ese motivo y por muchos más, como por ejemplo no pagar las tasas de la basura desde 1992, el Betis se vio abocado a entrar en concurso de acreedores. Eso se hizo de la mano de Luis Oliver que es a lo que se dedica, a coger empresas al borde de la quiebra para acogerse luego a la Ley Concursal y sacar tajada de toda esa situación. Que pregunten por Jerez y por Cartagena.

A mi lo que me extraña de este personaje nefasto es la preocupación que tiene ahora por la situación económica del Real Betis. Bien que se podría haberse preocupado cuando Lopera, como dicen los informes de la Guardia Civil, desvió más de 25 millones de Euros del club a sus empresas. En aquellos tiempos no se escuchaba a Castaño criticar a nadie. En aquellos tiempos Castaño callaba y guardaba silencio como buen siervo al servicio de su amo. Ese silencio cómplice lo inhabilita moralmente para dar ahora lecciones a los nuevos dirigentes.

Haga un favor al Betis y cállese la boca. Deje de hacer el ridículo con su aturullada manera de hablar, que no se le entiende bien. Deje en paz al club al que usted y toda la banda de canallas que adulaban a Lopera estuvieron a punto de mandar a la quiebra. Deje ya de molestar e incordiar sin argumentos y deje que los actuales dirigentes, con sus fallos, sigan trabajando en la recuperación económica del Betis. Y ahí señor Castaño, pocas críticas se pueden hacer.