jueves, 27 de septiembre de 2012

Atraco a silbato armado


Real Betis Balompié 2 (Agra y Juan Carlos) – Atlético de Madrid 4 (2 de Falcao, Diego Costa y Raúl García)

El partido que injustamente fue aplazado en su día ha sido un robo con todos sus ingredientes. El árbitro fue descaradamente favorable a los intereses de los colchoneros, que se llevaron finalmente la victoria.

Del juego del partido sólo se puede analizar la primera mitad, ésa en la que el árbitro todavía no quiso inclinar la balanza para los rojiblancos. Fue un primer tiempo bonito, jugado de poder a poder, con un Casto inconmensurable. Agra adelantó a los béticos; Castro pudo poner el 2-0 y a la jugada siguiente empató Falcao; y en la última jugada de la primera mitad Juan Carlos, con fortuna, logró adelantar de nuevo a los verdiblancos.

El escándalo llegó tras el descanso. Perquis cometió penalti sobre Falcao. Eso es incuestionable, pero la expulsión del franco-polaco fue excesiva. Con uno más, el Atlético se puso por delante gracias a Diego Costa. Después continuó el expolio arbitral al perdonarle la expulsión a Juanfran en dos ocasiones. El colmo de la calamitosa actuación del árbitro internacional (¡¡¡si, si, es internacional!!!) llegó con la expulsión de Campbell, en una jugada en la que debería haber pitado penalti a favor del Betis por claras manos de Filipe Luis. Luego llegó el 2-4 definitivo con una grada amenazando una invasión que por suerte no se produjo.

Lo de este partido pasará a la triste y negra historia del fútbol por tratarse de un arbitraje tan descaradamente parcial como injusto. Espero que el órgano competente sancione a Álvarez Izquierdo, aunque viendo como se las gastan los dirigentes del fútbol español, eso es tener mucha confianza.

LO MEJOR: que el equipo no bajó los brazos ni con dos futbolistas menos.
LO PEOR: Alfonso Álvarez Izquierdo.

1 comentario:

  1. Ya desde el aplazamiento venía esto mal encaminado y el sinvergüenza este acabo por arreglarlo.
    Lo que siempre digo, el árbitro es un integrante más de este espectáculo, con lo cual debe sufrir las mismas consecuencias que un jugador o un entrenador.
    Si un jugador inclumple el reglamento se le sanciona, y ¿porque estos impresentables se van de rosita a su casa y siguen pitando como si nada?.
    El de ayer se pasó el reglamento por donde amargan los pepinos las veces que hizo falta. ¿le sancionarán?, ¿le quitarán al Betis las tarjetas?. Ya veremos.

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