El Betis sumó su
primera victoria en la Fase de Grupos de la Europa League pese al mal partido
realizado. El juego fue similar al de las últimas ocasiones, con la diferencia
del resultado.
Y es que las
dudas, el desacierto, las impresiones y la falta de profundidad en ataque
siguieron siendo habituales en el juego del conjunto de Mel. Mejoró algo con
respecto a otros partidos, pero sin que la diferencia fuera abismal. La mejoría
fue leve, producto de la posición de Juanfran en el lateral derecho y de la
entrada en mediocampo de Nosa, que pese a su irregularidad, siempre aporta
llegada y contundencia física a la medular. Por suerte, el rival tampoco tuvo
su mejor día. Sólo destacó el golpeo a balón parado de Tiago Rodrigues y la
solvencia defensiva de Ba. El central derrochó velocidad, colocación,
contundencia y anticipación. A tener muy en cuenta.
Con empate se
llegó al descanso y a la vuelta de éste llegó el gol de la victoria. Cuatro
minutos de la segunda parte pasaban cuando una gran combinación entre Verdú y
Vadillo terminó con un gran disparo colocado del canterano bético. El golazo
sirvió para tranquilizar un poco el ánimo de los béticos. Buscó el Betis
contragolpes para sentenciar el partido, pero de nuevo apareció la imprecisión
en el juego. Verdú ralentiza demasiado la velocidad de la pelota y se muestra
muy fallón en los pases. Nono, en su debut de la temporada, estuvo aseado y
correcto, demostrando que puede y debe tener minutos. El Vitoria se fue
creciendo y tuvo tres ocasiones clarísimas para el empate. Primero sin portero
y luego en dos remates que Andersen despejó notablemente. Cedrick la tuvo para
sentenciar el encuentro, pero erró frente al guardameta luso.
Se llegó al final
sin más sobresaltos y con la alegría del reencuentro con la victoria. Ahora
deberá el Betis sacar algo positivo de Portugal para dar un paso definitivo
hacia la siguiente ronda europea.
LO MEJOR: el golazo de Vadillo.
LO PEOR: las indecisiones y los errores en el juego.
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