Magnífica
colaboración de J. J. Barquín. Su opinión sobre la actualidad del club
verdiblanco siempre es bien recibida en este blog.
Tardará
el Betis en soltar lastre con las miserias que se instalaron en la calle
Jabugo. Es una penitencia que llevaremos mucho tiempo. Y con las alegrías y
miserias de un juego llamado fútbol, la prensa oportunista e interesada sigue
haciendo caja con las comparaciones.
Los
Almansa, Ocaña, Espina y –sobre todo- Javier Mérida siguen intentando comparar
el Betis de Lopera con el actual. Y no se dejen engañar, no se parecen en nada.
El Betis de Lopera no hace falta ni explicarlo, ni recordarlo. El presente
tampoco. Puede que la gestión no sea inmaculada y se habrán cometido errores
pero este Betis no tiene nada que ver con el del pasado. El problema es que
desde que a un señor se le cerraron las puertas del gabinete de comunicación
del club, desde que no pudo alcanzar su sueño de ser jefe de prensa del Real
Betis, la campaña de desprestigio de los actuales gestores no tiene parangón.
Todo es un desastre, la calamidad se ha apropiado del Betis y, en poco tiempo,
este Betis será mucho peor que el de un señor que nos llevó al abismo,
deportivo y financiero. En breve, Bosch, Guillén y el actual consejo serán el diablo
en persona. Lo último, que Bosch ha beneficiado a un despacho de abogados con
“al menos, un cuarto de millón de euros” en una demanda de acción de
responsabilidad presentada contra los que eran los administradores del club en
2010 y que ha sido derivada a otro juzgado y no perdida como aseguraron,
mintiendo, desde varios medios.
Esperemos que la afición del Betis sea crítica y no se trague todo lo que lee o escucha porque con tanta intoxicación periodística harán bueno a Larriba.
J. J. Barquín
Están desatados.
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