Primer
empate de la temporada para un Betis al que le faltó ambición y valentía para
lograr la victoria Seguro en defensa, Molina y Rubén Castro desperdiciaron dos
mano a mano frente al portero local.
Muy
pronto se pudieron poner los de Mel por delante. Molina falló ante Andrés
cuando apenas corría el minuto dos. Poco después, un cabezazo de Paulao, se
marchó pegada al palo. El trío de ocasiones claras la completó Rubén Castro con
un golazo que anuló el linier por un fuera de juego tan justo que a lo mejor ni
era. A partir del minuto veinte el conjunto verdiblanco dejó de achuchar y
permitió que el rival despertara. El único despiste de Paulao a punto estuvo de
acabar en gol osasunista, pero Adrián lo evitó con una buena intervención.
La
segunda parte siguió la misma dinámica. El Betis se agazapaba atrás esperando
un contragolpe que nunca llegó. Mientras, Osasuna se mostraba inoperante en
ataque. Demostró con creces la posición que ocupa en la tabla. Los cambios de
Mel no aportaron nada. Pereira resta más que suma y Nono no le aumentó la
velocidad al juego bético. Campbell dispuso de pocos minutos para ser valorado.
Pudo ganar el Betis si Rubén Castro hubiera estado más listo en el mano a mano
que tuvo frente a Andrés. El canario quiso colarla de vaselina, yéndose al
limbo una oportunidad de oro para lograr los tres puntos.
En
campos como el Sadar y frente a un rival como Osasuna no se puede ser tan
conservador y ramplón. Un punto está bien, pero queda el sabor amargo de pensar
que si se hubiera insistido un pelín más, ahora el Betis contaría con dos
puntos más en su casillero.
LO MEJOR: la solidez defensiva, incluida la
del portero.
LO PEOR: el conformismo.
¿Todavía tiene alguien duda del porqué no juega Salva Sevilla?. Vaya telita.
ResponderEliminarY siguiente pregunta, ¿por qué un equipo con el mismo entrenador pasa de jugar en Segunda y luego en Primera tocando el balón desde el portero, y este año es todo boleones y boleones?.
El partido de ayer fue horroroso, malo de solemnidad, menos mal que tenemos ya esos puntos, pero entre el último y nosotros hay muy muy poquita diferencia.