El
Betis se impuso con total merecimiento al equipo valenciano en un partido muy
completo por parte de los hombres de Mel. La ausencia de Beñat no fue un hándicap
para un equipo que crece partido a partido.
La
primera parte fue dominada totalmente por los verdiblancos. El centro del campo
del Betis se comió al del Valencia. Hay que destacar el partidazo que
disputaron Nosa y Cañas, que estuvieron a un nivel muy superior del de sus
contrincantes, por mucho nombre que tuvieran éstos. A los 8 minutos ya mandaba
el Betis en el marcador. Un centro de Juan Carlos lo rechazó la defensa rival
hacia donde estaba Salva Sevilla, que enganchó un fuerte disparo ante el que
nada pudo hacer Diego Alves. El partido se ponía muy de cara para los nuestros
y la pena fue que no se lograran más goles en la primera parte. El Valencia se
mostró incapaz ante el juego de los béticos.
Pellegrino
dio entrada a Banega tras el descanso y el equipo rival lo notó. Se adueñó de
la pelota y el Betis pegó un paso atrás aunque si pasar excesivos apuros. Los
ataques valencianistas eran solventados con eficacia por Paulao y Mario, y si
no, pues allí estaba Adrián, que sigue demostrando que es un portero con un
futuro muy prometedor. Los cambios de Mel hicieron que el Betis volviera a
adelantar líneas y llevó el partido a terreno enemigo y volvió a crear peligro
aunque sin éxito. Ya al final, con medio Valencia desquiciado y protestando,
llegó la oportunidad más clara del rival. Soldado lanzó un chut cruzado que fue
rechazado por la rodilla de Adrián dejando, por tercer partido consecutivo, su
portería a cero.
El final
del partido fue precioso. La afición no abandonó las gradas hasta que los
jugadores no se fueron para los vestuarios, tributándole al equipo una ovación
de agradecimiento por su entrega y sacrificio. El Betis sigue creciendo.
LO MEJOR: la imagen de equipo sólido,
sacrificado y comprometido.
LO PEOR: el pasito atrás del principio de
la segunda mitad.