Parece
que ahora si. Parece que ya no hay marcha atrás. Si todo sigue su cauce normal
y el jugador pasa el reconocimiento médico, Igiebor se convertirá en futbolista
bético. Se convertirá así en el cuarto nigeriano de la historia del Betis.
Sus
compatriotas que le preceden tuvieron suertes muy dispares. Ikpeba y Sunny
pasaron con más pena que gloria por Heliópolis. El otro fue distinto. Finidi
estuvo durante cuatro campañas defendiendo la elástica verdiblanca. Fue de más
a menos, como el equipo, que entró en decadencia desde la marcha de Serra en
1997 hasta el descenso del año 2000. El extremo procedente del Ajax maravilló
desde su llegada a los béticos. Elegante, veloz, goleador, asistente. Un
auténtico crack de talla mundial que pudimos disfrutar en el Betis. Llegó en
plan estrella y cumplió con creces las expectativas depositadas en él, pero se
fue por la puerta de atrás, como tantos otros, tras el descenso de categoría en
una campaña para olvidar, en la que él fue de los pocos que mantuvo el tipo.
Del
nuevo nigeriano conocemos poco, por no decir nada. Dicen que aportará músculo,
llegada y fuerza al centro del campo bético. Lo mínimo que le va a exigir el
aficionado bético es que se exprima al máximo en cada partido, que derrame
hasta la última gota de sudor para defender los intereses del Betis. Con esa
voluntad de trabajo y sacrificio seguro que los resultados llegarán, y que Nosa
Igiebor calará en la afición.
Ojala
que la apuesta por este joven nigeriano sea acertada y que pronto se convierta
en un jugador de entidad y de categoría. Eso si, para llegar al nivel de Finidi
tendrá que poner mucho de su parte, y aun así es difícil que eso ocurra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario