domingo, 19 de agosto de 2012

Cara, cruz…cara


Athletic Club de Bilbao 3 (De Marcos y 2 de San José) – Real Betis Balompié 5 (Rubén Castro, 2 de Molina, Beñat y Pozuelo)

El Betis ha empezado la Liga de manera loca. Empezó maravillando, desperdició tres goles de ventaja y terminó ganando. Por segundo año consecutivo, el equipo de Mel venció en San Mamés.

La primera media hora del Betis fue para enmarcar. Pronto se adelantó con un gol de Rubén Castro tras una gran jugada de Beñat. A partir de ahí, los verdiblancos se sintieron muy cómodos sobre el césped. El rival, inmerso en problemas con sus jugadores estrellas y agravado por bajas importantes, controlaba la pelota pero sin crear peligro. Le bastó al Betis con presionar de manera inteligente y salir rápido hacia la portería de Iraizoz para ponerse 0-3 al descanso. A los 26 minutos llegó el segundo gracias a una gran jugada de Rubén Castro y Salvador Agra, que terminó llevando al fondo de la red Jorge Molina. Sin tiempo para asumir el segundo llegó el tercero, esta vez obra de Beñat, que con un fuerte chut pareció sentenciar el partido. Pasó entonces que el Athletic intensificó un poco el juego y que el Betis dio un paso atrás. El último cuarto de hora de la primera mitad sirvió para ver lo que le esperaba al conjunto verdiblanco en la segunda parte. Y los pronósticos se cumplieron. Muy pronto acortó distancias De Marcos, y antes de la media hora, dos saques de esquina cabeceados por San José, empataron el partido. La catástrofe se veía venir, pero el Betis despertó del letargo. Pozuelo tras una gran jugada de Cañas y Molina nuevamente llevaron el marcador hasta el 3-5 definitivo.

La Liga ha empezado bien. Se han ganado los primeros puntos en juego y se ha mostrado un nivel alto en fases del partido. Eso si, el rato que ha estado el Betis a merced del rival, con fallos garrafales del portero, falta de concentración e intensidad no ha de volver a repetirse.

LO MEJOR: el resultado, la pegada y el gran partido de Beñat.
LO PEOR: desperdiciar un 0-3 mostrando una actitud desquiciante.

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