Antes del partidazo entre la Real sociedad y el Real Betis, tuvo lugar en las inmediaciones de Anoeta una brutal agresión a cuatro aficionados béticos. Un seguidor txuriurdin lo presenció y por Twitter lo ha denunciado, poniéndose a disposición del Betis para identificar a los agresores.
La actitud de Xabier es ejemplar y
digna de elogio. Por la red social se está encargando de defender a capa y
espada a los aficionados agredidos. Él estaba junto a las víctimas de la
agresión y éstas no provocaron a los agresores, un grupo de Skins que, sin
mediar palabra, golpearon violentamente a los seguidores del Betis. Uno de
ellos recibió un fuerte golpe en la cabeza, perdiendo por momentos el
conocimiento. Es intolerable que pasen
estas cosas. Lamentablemente en todos lados hay energúmenos de este calibre que
no saben disfrutar de la vida y que se dedican a agredir, dar palizas y sembrar
el pánico en gente que sólo quieren pasar un buen rato y ver a su equipo lejos
del Villamarín. Por este tipo de cosas, jamás he ido a ver un partido del Betis
como visitante. Me da pánico encontrarme en una situación de estas, porque
puede que perdiera hasta la afición por el fútbol. Y si vas con un grupo a la
zona de visitantes, la policía te escolta, te cachea y te acompaña como si
fueras un delincuente.
El ejemplo que nos ha dado Xabier es
bastante claro. Hay cosas que son tan graves y asquerosas que no se pueden
callar. En Twitter, el aficionado realista dice que ayer pudo haber una
tragedia mucho mayor, porque la agresión le pudo costar la muerte a alguno de
los agredidos. Deja claro en sus tweets el rechazo que le produce la violencia,
ante la que se muestra, como no puede ser de otra manera, intransigente. Su
actitud debe servir de ejemplo, y no solo en casos de peleas. En nuestro
estadio hemos sufrido a gente que han abucheado a jugadores de raza negra, y
eso también hay que denunciarlo. Lo mismo que al que tira una botella, un
petardo o enciende una bengala. Al margen del perjuicio que le causan al club,
ponen en peligro a mucha gente y manchan la imagen de una afición y su ciudad.
Por suerte lo de ayer se ha quedado en
una brutal paliza. Pudo ser mucho peor. Desde aquí le quiero dar las gracias
públicamente a Xabier por no callarse, por ser valiente y contar lo que pasó a
sabiendas de que puede costarle un disgusto. Bravo por él. Un abrazo y aúpa
Erreala.
todo esto podria evitarse si los equipos de futbol negaran la entrada ah estos energumenos, casi todos estan identificados y aun asi les siguen dejando entrar, algunos incluso con invitaciones del propio club
ResponderEliminarole!
ResponderEliminar¡Todo un ejemplo! ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarsoy realista y aunque no estuve en Anoeta, lamento profundamente lo sucedido. Por lo general, la Mujika son igual de descerebrados que los Supporters y son los culpables de que luego la gente normal no podamos acudir a ciertos campos sin sufrir represalias de forma gratuita. Yo mismo estuve a punto de sufrirlo en mis carnes en Santander.
ResponderEliminarDicho esto, partidazo el que vimos. A ver si hay suerte y podemos disfrutar de Europa la proxima temporada!!
Saludos desde el norte :)
Soy realista hasta la médula, aunque hace tiempo que ya no voy por Anoeta. Cuando oí la noticia sentí asco y vergüenza, y a la vez me pareció extraño. A pesar de imagen que podamos tener fuera, estos actos son muy raros aquí. Pero como bien decís, gilipollas hay en todas partes, y nosotros tampoco nos libramos. Y eso que nosotros ya lo hemos sufrido en nuestras carnes. En Anoeta se puede ver la pancarta que recuerda a Aitor Zabaleta, un chaval que fué a Madrid a animar a la Real y murió de una cuchillada que le dió un hijo de puta. Esperemos que este domingo no ocurra nada parecido.
ResponderEliminarQue sepáis que al mismo tiempo de oír la noticia supimos que no hubo ninguna provocación por parte de los aficionados béticos. De hecho, en los informativos de ETB (la TV vasca) así se informó.
Aupa Erreala! Un saludo a la afición bética.