jueves, 25 de agosto de 2011

1 de septiembre de 1996


Hoy no voy a escribir de si tendremos o no fútbol el fin de semana. Hoy no voy a escribir de si llegará el ansiado delantero y algún refuerzo más. Hoy no voy a escribir de la marcha de Arzu. Hoy no voy a escribir sobre Vadillo, que puede hacer historia si debuta en breve con el Betis. Hoy voy a escribir sobre la nueva iniciativa de Patricia, la psicóloga del Betis que tan buen trabajo realiza. Dicha iniciativa consiste en mandar vía Twitter un recuerdo emotivo que tengamos del Betis. Pues manos a la obra.

Era un caluroso 1 de septiembre de 1996. Tres niños de 14, 13 y 11 años acudían por primera vez al Benito Villamarín como socios del Real Betis. Pagaron la novatada y llegaron cuando el Gol Norte estaba repleto de público. Como pudieron encontraron un sitio para poder ver el partido. Joaquín, el más pequeño, se pasó todo el partido de puntillas para poder ver algo. Javier y Pablo si conseguían ver el juego con menor dificultad. Al cuarto de hora, Finidi lograba el primer gol. El Betis era un auténtico vendaval y tenía controlado el partido a su antojo. Antes del descanso Roberto Ríos hizo el segundo, y casi al final del partido, Juan Sabas aprovechó los siete minutos que estuvo en el césped para lograr el tercero. El equipo era increíble: Prats, Jaime, Luis Fernández, Vidakovic, Ríos, Alexis, Merino, Finidi, Jarni, Alfonso, Pier...

Tras ese primer encuentro llegaron 20 más en el viejo Gol Norte del Villamarín. Fue una temporada para enmarcar, quedando cuartos en la Liga y subcampeones de Copa. Esos tres niños disfrutaron de lo lindo cada partido, cada momento que vivían en las gradas de Heliópolis. Y siguen disfrutando de ello. Disfrutando y sufriendo porque para eso somos béticos y llevamos el sufrimiento intrínseco. Esos tres niños son hoy tres hombres que siguen soñando como enanos con que el Betis vuelva a lograr hitos históricos. Esos tres niños, están como locos por volver al Villamarín para vibrar con los partidos del Betis. Como esos tres niños habrá muchos más que vivirán esas mismas sensaciones. Aprenderán a disfrutar y a sufrir con el Betis y sentirán, como sienten esos tres niños, que entrar a las gradas del Villamarín es una bocanada de aire fresco, una experiencia necesaria y vital. Y es que una vez escuché que el cielo es como un domingo en Villamarín, y el Betis ganando.

Gracias Patricia por el magnífico trabajo que estás llevando a cabo. Viendo la preparación, el interés y las declaraciones que realizas, consigues que los béticos, o por lo menos yo, estemos mucho más tranquilos y confiados en que este proyecto es serio y llegará a buen puerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario