El presidente de la RFEF es un impresentable reconocido. Durante sus más de veinte años al frente del fútbol español ha dado buena muestra de ello. El Real Betis Balompié ha sufrido en sus carnes, en repetidas ocasiones, la incoherencia e inoperancia de este individuo. Entre otras cosas, porque los antiguos dirigentes del Betis tampoco hacían mucho por que estos escarnios no se produjeran. La última, la sanción puesta al Elche.
En el reciente partido de vuelta de la eliminatoria final para ascender a Primera se produjeron unos gravísimos hechos. Al terminar el encuentro, un buen número de aficionados invadió el campo, llegando a agredir a varios jugadores del Granada. El comité de competición de la federación ha sancionado estos hechos con una multa de 600 €. La afición del Betis ha tenido que sufrir destierros por culpa de individuos que no supieron comportarse. Me acuerdo del energúmeno de las bengalas, de los botellazos a Juande y Armando. Por culpa de tres bestias pagó la afición entera. Y ahora, un gran número de aficionados del Elche agreden a jugadores del Granada y la cosa queda en una multa que podría pagar yo.
Esta es la justicia que imparte la RFEF presidida por Villar. Un elemento que quizás le guarde rencor al Betis por aquella copa del 77 en la que él falló en la ronda de penaltis. Y esto sólo es un ejemplo que atañe al Betis. Podríamos hablar de su connivencia hacia los poderosos, a los que se les perdona todo: el cierre del Camp Nou; perdonar al Barça la incomparecencia en la Copa del Rey de la temporada 1999/2000; la agresión a Pepe Reina en el Bernabéu; y los interminables favores arbitrales a merengues y azulgranas. Pero la principal consecuencia de su mandato es la permisibilidad que la RFEF, junto con la LFP, han tenido con la economía de los clubs. Han permitido que personajes indecentes, con graves delitos a sus espaldas, manejen clubes de fútbol, provocando una burbuja que aun no ha estallado pero que más pronto que tarde lo hará. Hay clubes que no han esperado a esto y se han tenido que acoger a la Ley Concursal para sanear sus cuentas. Los que aun no lo han hecho, se verá afectados el día que reviente por los cuatro costados la mala gestión económica del fútbol.
Espero que los actuales dirigentes del Betis no caigan en el error de apoyar a Villar, convirtiéndose así en cómplices de todo el daño que se le está haciendo al fútbol. Espero que sepan defender nuestros intereses por encima de todas las cosas y que el Betis no vuelva a ser discriminado y tratado con injusticia.
Eso mismo estuve comentando hace unos días con un colega. "Quillo y al Elche no le hacen nada con lo que pasó y pudo haber pasado".
ResponderEliminarDe poca no, de poquísima vergüenza.
Pero ahí están estos presidentes de federaciones intocables y si el gobierno quiere meter mano, pues ahí está la Fifa para amenazar con la exclusión de España de las competiciones.
Vergonzoso.