Exigir a su debido tiempo

El Real Betis Balompié anda metido en un proceso de restructuración que, puede parecer exagerado y drástico, y que a mi me parece fundamental y acertado. A todas las dificultades existentes se les añade otra más: las ganas de enredar y hacer daño de parte de la prensa deportiva sevillana.

Cuando Lopera mal gobernaba la entidad, muchos, entre los que me incluyo, pedíamos, exigíamos un cambio radical en las estructuras del club. Veíamos que el Betis no llevaba el rumbo adecuado y queríamos un vuelco total, un giro de 180º que pusiera a nuestro querido Betis rumbo a la modernidad y a la profesionalización. Yo, de una manera extremista pero en parte cargada de razón, expuse en varios artículos y comentarios en Sentir Bético que en el Betis sobraban hasta los taquilleros, que dicho sea de parte, no creo que tengan nada que ver con la pésima situación del club. Pues bien, el nuevo Consejo de Administración está tomando decisiones que siguen la línea de lo que se pedía antes. No le está temblando el pulso a la hora de hacer limpieza en el club. Miguel Valenzuela, Mariano Suárez, Idelfonso Blanco y el personal de las taquillas no continuarán prestando sus servicios a la entidad. Repito, algunos casos pueden resultar más o menos llamativos o injustos, pero lo que es innegable es que la Directiva quiere dar ese cambio de rumbo demandado. Lo que no podemos es torpedear y poner el grito en el cielo sin ver el resultado que se obtiene. A Lopera se le aguantó durante muchísimos años, muchos más de lo sensatamente recomendable. Digo yo que por lo menos aguantemos varios meses para ver si este giro es positivo o no.

Esta mesura que pido a la hora de evaluar los resultados de las decisiones tomadas es complicada de tener. Hay periodistas de esta ciudad que están empeñados en poner obstáculos a la recuperación del Betis y desde sus columnas en los periódicos y webs no están por la labor de conceder un tiempo razonable para comprobar el efecto de las medidas del Consejo bético. La semana pasada se conoció que PNB no iba a poder votar en la próxima Junta de Accionistas. No esperaron a que Bosch explicara el por qué de esta situación. No atendieron tampoco a las palabras del Presidente de PNB, que abogaba por el diálogo para solucionar el problema. Se lanzaron a la yugular del Vicepresidente del Betis, comparando sus formas con las de Lopera. A mi, sin embargo, sin me convencieron las explicaciones de Bosch. Creo que es un hombre bastante comedido en sus decisiones, que las toma dejando todos los cabos bien agarrados, para que la defensa de Lopera no tenga un solo motivo para atacarle. Como no podía ser de otra manera, las reuniones mantenidas por el Consejo y PNB han dado sus frutos, llegando a un acuerdo para que la plataforma de béticos de base asista a la Junta con plenos derechos de voz y voto. Hablando, dialogando, cediendo en algunos aspectos y razonando, se llega a buen puerto. Muy diferente este estilo del que se aplicaba anteriormente en el Real Betis.

 Estamos ante un momento crucial para el Betis. Debemos tener paciencia y evaluar la gestión del club a su debido tiempo. No podemos poner el grito en el cielo diariamente. Eso si, tenemos que ser muy exigentes, para no caer en los mismo errores del pasado. Tiempo al tiempo y mucha suerte para la actual Directiva.