Gran partido: habrá derbi

Rubin Kazán 0 – Real Betis Balompié 2 (Nono y Rubén Castro)

El Betis se clasificó para los Octavos de Final de la Europa League tras vencer con autoridad al Rubin Kazán. Salvo los primeros minutos, que fueron de tanteo y especulativos, el conjunto verdiblanco dominó a su antojo el partido. Habrá derbi sevillano en una competición europea, algo inédito hasta la fecha.

Ni el frío ni el césped artificial fueron un hándicap para el Betis. Presionó con mucha inteligencia y eficacia la salida del balón de los rusos, que continuamente perdían la pelota con suma facilidad. Sin embargo, no llegó el gol de Nono hasta los instantes finales de la primera parte. Antes, Cedrick y Figueras tuvieron clarísimas ocasiones para adelantar a los andaluces, pero les faltó puntería. Un error de Perquis a punto estuvo de costarle caro a los de Calderón, pero como siempre que intentaban atacar, los locales se mostraron imprecisos y lentos. La eliminatoria se puso favorable al Betis tras un fuerte disparo de Nono que el portero ruso despejó hacia su portería. El tanto hacía justicia con lo que se había visto sobre el terreno de juego. El Betis no se echó atrás tras el descanso y siguió presionando en post de lograr un segundo gol que dejara sentenciada la eliminatoria. Llegó éste tras una maravillosa jugada de Leo Baptistao. El brasileño se fue con calidad de todos los defensores que se encontró por el camino y terminó sirviéndole el balón a Rubén Castro para que el canario lograra el gol tras una preciosa vaselina. Con todo resulto, el partido no tuvo más aspectos destacables, salvo el debut de Varela con el primer equipo bético.

Ahora toca no hacer el ridículo frente al eterno rival. Está claro que ellos son favoritos para pasar de fase, pero el Betis tiene que ponérselo difícil. Que no sea un paseo militar como en los últimos derbis del Sánchez Pizjuán.

LO MEJOR: el partido en general.

LO PEOR: de este partido no me quedo con nada negativo. Ya era hora.

Gil Manzano ejerce de sepulturero

Real Betis Balompié 0 – Athletic Club de Bilbao 2 (Muniaín de penalti y Guillermo)

Que el Betis va a jugar en Segunda la temporada que viene lo sabe cualquier persona que tenga un poco de lucidez. Es cuestión de tiempo que el equipo verdiblanco certifique el descenso matemático. Hoy, un árbitro llamado Gil Manzano, lo ha enterrado definitivamente.

Todo pasó en un minuto. El colegiado se comió un claro penalti a Rubén Castro y en la jugada siguiente señaló uno a favor del Athletic por un derribo fuera del área de Perquis sobre Sola. Amarilla para el franco-polaco y para Reyes por protestar. Marcó Muniaín y se le terminó de poner el partido muy de cara a los visitantes por la evitable expulsión de Perquis que, desquiciado, zancadilleó a un rival. Antes de todas estas jugadas polémicas, el partido estaba igualado, si bien las ocasiones corrieron a cargo del club vasco. Sin embargo, no se amilanó el Betis con la inferioridad numérica y volvió del descanso con una actitud elogiable y con llegadas al área de Iraizoz. Cuando ya jugaba con nueve al ser expulsado Reyes, llegó otra jugada en la que el árbitro y sus asistentes le metieron la mano en la cartera al pobre Betis. Rubén Castro chutó a gol y Balenziaga la despejó con la mano cuando el balón se colaba en la portería. Resumiendo: dos jugadores menos, dos penaltis a favor no señalados y uno en contra que fue fuera del área y que supuso el primer gol bilbaíno. Por lo menos no sufrió una derrota abultada. Ya al final, Guillermo logró el segundo gol de los rojiblancos.

El mangazo que el árbitro le ha hecho al Betis en el partido frente al Athletic, ha sido escandaloso. Dejen al pobre equipo verdiblanco irse tranquilo a Segunda. No le roben, que bastante tiene el club de Heliópolis con la que le está cayendo encima.

LO MEJOR: la actitud de los jugadores.

LO PEOR: el arbitraje.

Mediocre, para no variar

Real Betis Balompié 1 (Dídac Vilà) – Rubin Kazan 1 (Eremenko de penalti)

Volvió el Betis a realizar un partido mediocre y desesperante ante un rival que jugó una hora de partido con un futbolista menos. Además, el conjunto verdiblanco desaprovechó una oportunidad de oro para poner pie y medio en los Octavos de Final de la Europa League.

Y eso que a los tres minutos Dídac anotó un gran gol que ponía por delante en el marcador a los pupilos de Calderón. El partido se puso de cara, pero el Betis no supo rematar la faena para ir a Rusia con tranquilidad. No es que hicieran, como dijo el entrenador argentino en la rueda de prensa, una primera parte magnífica, pero si fue aceptable. Lo que pasa es que la falta de calidad de este equipo es alucinante. Y así es imposible sentenciar un partido y dar un golpe sobre la mesa. Pero todo cambió tras el descanso. Volvieron de los vestuarios los jugadores del Betis con una actitud asquerosa. A la ya comentada falta de calidad, se le unió una apatía intolerable. Los pocos mas de diez mil espectadores que nos dimos cita en el Villamarín no merecíamos ese trato por parte de unos futbolistas que van a pasar a la historia del club de Heliópolis como los más sin vergüenzas  de todos cuantos han pasado por aquí. Y como las cosas malas se contagian, el árbitro se sumó a la nefasta fiesta y señaló un penalti que se produjo claramente fuera del área. Lo rusos empataron el partido y tomaron ventaja para la vuelta. El encuentro terminó con una tangana entre los jugadores de uno y otro equipo, para hacer más chabacano y barriobajero el triste espectáculo que habían ofrecido.

Lo peor de toda esta situación es la asimilación de la mediocridad que, por lo menos yo, tengo asumida. No me sorprende y ya ni me enfada este tipo de partidos y actitudes. Estoy deseando que llegue el mes de julio para ver si se alinean Júpiter y Saturno y el Betis monta un equipo digno para poder ascender a Primera División. Que asquito.

LO MEJOR: la casta de Perquis.

LO PEOR: la actitud de los futbolistas.

Derrotado por la realidad

El Betis, el actual Betis le quita las ganas a cualquiera. Por lo menos a mí me las ha quitado. He reflexionado mucho sobre las causas que han llevado al club verdiblanco a la triste situación que atraviesa y estas son mis conclusiones.

Al Betis le han matado los malos resultados deportivos por culpa de una pésima planificación y la provisionalidad institucional. Mientras los números del primer equipo han sido buenos, la segunda causa citada anteriormente no ha supuesto un lastre. En cuanto se ha fracasado deportivamente, lo institucional se ha venido abajo cual castillo de naipes. Por eso me he hecho el firme propósito de no preocuparme más que por lo que pase en el campo, que siempre estará sujeto a que se acierte con los fichajes y el entrenador. Y eso será muy difícil en las actuales circunstancias.

No se puede realizar un proyecto deportivo a largo plazo cuando los dirigentes actuales no saben si estarán en sus casas en dos, tres, cuatros meses o mañana por la mañana. El Betis no podrá elaborar un plan de futuro serio en lo deportivo y social mientras la causa judicial abierta contra Manuel Ruiz de Lopera (primero y principal responsable de todo lo malo que lo ocurra al Betis por dejar el club como un solar) no llegue a su fin. La provisionalidad de todo lo que se mueve en torno al club verdiblanco es una losa que va a impedir al Betis existir con normalidad en el complicado mundo de las empresas deportivas.

Así que el futuro no es prometedor y esperanzador. Todo lo contrario. No parece que la jueza Alaya vaya a darse prisa en el “caso Lopera” Y hasta que no haya una sentencia firme a favor (espero, deseo y pienso que no) o en contra del ex presidente del Betis, el club deambulará como un pollo sin cabeza. Será (es) un cadáver expuesto a los buitres que quieren su parte de carroña para alimentarse.

Por todo esto he decidido no perder ni un segundo en pensar en quién está, deja de estar o estará al frente del Betis. No lo hago porque pienso que da igual. Hasta que no se sepa con seguridad quién tiene las acciones para poder aglutinar a gente que trabaje por el Betis de manera organizada y profesional, todo estará pendiendo de un hilo. Por mucho que nos duela.

 

¡No se puede, no se puede!

Granada C. F. 1 (Piti) – Real Betis Balompié 0

Intentar ser original en la crónica de un partido que el Betis ha repetido hasta la saciedad a lo largo de la temporada es un ejercicio harto complicado. Perdió con la mala imagen y los errores groseros de siempre. Nada nuevo.

Vamos a dejarnos de tonterías y de buscarle diferentes motivos a las derrotas del Betis. Da igual que la defensa de cuatro o de cinco; da igual jugar con uno o con dos delanteros; da igual quién sea el portero; da igual todo. La falta de calidad, intensidad y moral de los jugadores es tan grande que ganar un partido es misión imposible. No importa que fuera, con toda seguridad, la última y definitiva oportunidad de engancharse a un tren que ha pasado como el AVE por delante de la cara de los futbolistas y entrenadores béticos sin que alguno de ellos haya sido capaz de sacar un billete. Al Granada le bastó, como a tantos y tantos equipos, con esperar a que alguien cometiera un error. Y ese fallo llegó de la mano de Juanfran, que se despistó a la hora de marcar a Piti. El delantero controló el balón largo de su compañero y batió a Adán con suma facilidad. Y se acabó. El Betis lleva desde el derbi de los goles de Beñat sin remontar un partido. El avance de líneas de la segunda mitad sirvió solamente para gritar un par de “uys”, muy poca cosa para un equipo que se jugaba la vida y que la ha perdido.

Ahora que a nadie se le ocurra hacer un video para motivar a la afición. Que a nadie se le ocurra un hashtag de ánimo para hacerlo trending topic. No lo hagan, porque sería contribuir al engaño que lleva sufriendo el aficionado bético durante toda la Liga.

LO MEJOR: que queda una jornada menos para que acabe la liga.

LO PEOR: la poca clase de la afición del Granada.

Goleado: lo normal de esta liga

Valencia C. F. 5 (Mathieu, 2 de Paco Alcácer, Feghouli y Vargas) – Real Betis 0

Tercera manita de la temporada para un Betis que es un desastre de equipo. Recital antológico de despropósitos y fallos defensivos, nada nuevo en esta triste Liga. La jornada la terminará el Betis a 8, 9 o 10 puntos de la utópica salvación.

El conjunto verdiblanco comenzó a perder el partido cuando Calderón dio la alineación. El equipo tiene problemas defensivos gravísimos. Los laterales son un coladero y los centrales son lentos, suaves y despistados. La solución a estos problemas (o por lo menos un maquillaje) se vio en el pasado partido: defensa de cinco en la que las ayudas son mayores y la retaguardia está más protegida. Pues cambió ese sistema el entrenador argentino y el resultado fue un escandaloso 5-0. Si a la debilidad defensiva se le une el poco daño que hace el Betis en ataque, pocas opciones tiene el equipo de sacar algún resultado positivo. Al rival le bastó con esperar a que los fallos de los verdiblancos llegaran. Así, Mathieu se aprovechó de un error de Amaya en la marca para cabecear a placer. El propio defensa madrileño descuidó su espalda en el segundo gol valencianista. En el tercero, el conjunto ché se aprovechó de la descolocación de los laterales, que dejaron solos ante el ataque rival a los centrales. El cuarto llegó por la candidez de Reyes, Jordi y, nuevamente, por un descuido de Amaya a su espalda. Y en el quinto fue Juanfran el que no estuvo atento al desmarque de Vargas.  Manita y para casa.

Todavía habrá quien crea en milagros. Allá ellos. Si lo que quieren es ilusionarse, que lo hagan, pero el que escribe esta crónica no confía en absoluto en una milagrosa salvación. Qué alguien me diga por qué debo confiar.

LO MEJOR: un paradón extraordinario de Adán

LO PEOR: entre todas las cosas malas, elijo el partido de Amaya.

Un gin-tonic para la digestión

Existe en esta ciudad un periodista al que le ha sentado fatal la victoria del Betis frente al Espanyol o, quién sabe, las dos derrotas consecutivas del Sevilla F. C. El caso es que ha bastado que el Betis gane para que vierta en su medio un artículo cargado de basura.

 

Hablo de Lucas Haurie, para que quede claro. El periodista de MUCHODEPORTE, insinúa que el Betis compró el partido frente al Espanyol. Ya están tardando los directivos del club verdiblanco en denunciar a Lucas. La acusación es gravísima. A mí no me gusta ser mal pensado, pero el lunes por la tarde me mandaron una foto por WhatsApp en la que aparecía el citado periodista con Luis Oliver y un tal Cipri, que no tengo el gusto de saber quién diablos es, tomándose una copita en Capitolio. Piensa mal y acertarás, dice el famoso refrán. Pues pensé mal. Pensé que muy pronto saldría una noticia rara y atizando al Betis. Un día ha tardado en salir a la palestra un artículo de opinión vomitivo, nauseabundo y calamitoso, fiel reflejo del autor. Y como en el artículo se insinúan cosas muy graves, pues insinuemos todos. Podemos pensar e insinuar que Oliver tiene en nómina a Lucas Haurie. Podemos pensar e insinuar que el acérrimo sevillismo del periodista le hace escribir basuras como éstas. Solo son pensamientos e insinuaciones sin constatarlos. Pero no hace falta. Lo que yo he insinuado es muchísimo menos grave que lo que él deja entrever en su escrito.

Le recomiendo a este individuo impresentable, que la próxima vez que se vaya de copas con su honesto amigo, se pida un buen gin-tonic para que la gastritis que le provocan las derrotas de su equipo y las victorias del Betis no sean tan severas y asquerosas. Y aquí os dejo el enlace del artículo, para que sepáis de qué os he hablado.

http://www.muchodeporte.com/blogs/2/el_tackle