martes, 31 de enero de 2012

Un tributo a Peregil


Hace unos días falleció Pepe Peregil. El popular tabernero y cantaor era bético, como está mandado. En el partido frente al Granada, la afición que se dio cita en el Villamarín le ha rendido un emotivo minuto de “silencio” escuchando un fandango al Real Betis.

Antes de empezar el partido comentaba con mi amigo Rafa que estaría bien que pusieran una canción de Peregil. Lo mismo debió pensar el responsable del club para este tipo de cosas. La voz peculiar y personalísima de Pepe inundó todos los rincones del Villamarín. A mi, y supongo que a muchos, se me heló la sangre, los vellos se estiraron hasta las mangas de mi camisa, se me puso un nudo en la garganta y contuve las lágrimas a duras penas. Y como el árbitro, persona sensible donde las haya, no dejo terminar el fandango, os pongo la letra para que la podamos leer e imaginarnos a Pepe cantándolo desde el eterno Cuarto Anillo.

Mi pasión, verde y blanca es su bandera.
Verde y blanca es mi pasión.
Lo conoce España entera
el grito de su afición:
que viva el Betis manque pierda.

Que descanse en paz y que en las calles de Sevilla, cuando se queden solas y desiertas tras un día cualquiera de Semana Santa, se pueda escuchar un susurro en forma de saeta. Hasta siempre Peregil.

domingo, 29 de enero de 2012

Inexcusable

Real Betis Balompié 1 (Pereira) – Granada C.F. 2 (Ighalo y Carlos Martins)

El Betis perdió ante un rival directo un partido nefasto, en el que no compareció hasta después del descanso. Los regalos y las facilidades son impropios de un equipo profesional de fútbol. A un equipo le tienen que ganar, nunca puede perder, y hoy, el Betis ha perdido.

La primera parte del equipo de Mel fue, sencillamente, ridícula. No merodeó el área rival y jamás le puso la intensidad necesaria a un encuentro muy importante, en el que tenía la posibilidad de abrir brecha con los equipos de abajo. Y a esta falta de profundidad y mordiente se le unió una desidia desesperante en la zona defensiva. Al primer gol sólo le faltó extender una alfombra roja para que el delantero del Granada se paseara por ella. Y el segundo mejor ni hablar. El fallo de Casto es tan grosero que si lo intenta hacer queriendo no le sale igual. 0-2 al descanso y el Betis desaparecido por completo.

Mel se equivocó en el planteamiento e intentó corregirlo en la segunda mitad. Pozuelo salió por Salva Sevilla y el Betis mejoró en ataque (empeorar era imposible) Después salieron Molina por un inoperante Rubén Castro y Pereira por Isidoro. El Betis apretó y creo numerosas ocasiones que falló, alejándose minuto a minuto la posibilidad de una remontada épica. El gol llegó tras una cantada del portero rival en un corner, cosa que aprovechó Pereira para enviarla a la red. De ahí al final, ni un triste ¡uy!

Las oportunidades pasan una sola vez. Hoy el Betis ha desperdiciado una de oro para alejarse del descenso y para ganar el gol-average al Granada. El próximo sábado tendrá otra en Mallorca. Trabajo queda durante la semana para lograr la victoria en Palma. Manos a la obra.

LO MEJOR: el detallazo de poner un fandango de Pepe Peregil en el minuto de silencio.
LO PEOR: el partido, por mucho que se mejorara en la segunda parte.

domingo, 22 de enero de 2012

Derbi justo

Real Betis Balompié 1 (Beñat) – Sevilla F. C. 1 (Negredo)

El derbi sevillano acabó en tablas en un partido igualado en el que cada equipo fue mejor que el otro en una parte. Los rojiblancos fueron superiores en la primera mitad y los béticos dominaron claramente los segundos cuarenta y cinco minutos.

Se preveía un partido con el Betis controlando el balón y el Sevilla contragolpeando, pero no fue así. Los de Mel no fueron fieles a su estilo y no supieron darle su sello al juego en la primera parte. Las ocasiones más claras fueron para los visitantes, pero Casto, una vez más, demostró que es un porterazo, evitando tres goles cantados. Sin embargo, el que se adelantó en el marcador fue el Betis. Una falta al borde del área la convirtió con maestría Beñat. El gol debería haber significado una inyección de moral y autoestima para con el juego de los de Mel. Pero tampoco fue así. Los de Marcelino siguieron dominando y, antes del descanso, una jugada de Navas por la banda terminó en la cabeza de Negredo para que éste la mandar a la red.

El derbi se inclinaba favorablemente para los de Nervión, pero las cosas cambiaron tras el descanso. El Sevilla no inquietó a penas el área bética, y los verdiblancos se vinieron arriba. El equipo bético empezó a mover el balón con más chispa, jugando como sabe. Empezaron allegar las ocasiones pero, esta vez, la puntería no estuvo del lado de los nuestros. Se puso todavía mejor el partido con la expulsión justa de Fazio. El dominio se incrementó pero sin suerte de cara a portería. En el último minuto se reclamó un claro penalti de Cáceres a Molina que el árbitro no vio.

Al final el empate hizo justicia con lo que ofreció cada equipo en el partido. Quizás los béticos nos sintamos peor porque el equipo de Mel fue de menos a más y tuvo la victoria muy cerca. También pudo haber sido peor.


LO MEJOR: el ambiente, el golazo de Beñat y Casto.
LO PEOR: no imprimir el estilo de juego desde primera hora.

jueves, 19 de enero de 2012

¡A por ellos!

El sábado a las diez de la noche, casi tres años y medio después, al Villamarín volverá el derbi sevillano. Los nervios se notan como van en aumento, y hay unas ganas enormes de ver el balón rodar por la hierba y disfrutar de un partido que siempre es especial y el más esperado del año.

Llegan los dos equipos de distinta manera al partido que cerrará la primera vuelta liguera. El Betis, pese a perder en Barcelona, ha recuperado la sonrisa que se le borró del rostro durante diez jornadas. En cambio, el Sevilla, lleva sin ganar desde principios de diciembre y está sólo tres puntos por encima del Betis. El equipo de Nervión está mostrándose muy fallón en ataque y concede muchas ocasiones, pese a ser de los menos goleados de Primera. Otro de los aspectos negativos del rival del sábado es la poca intensidad que le pone a su fútbol. Cuando Caparrós entrenaba al Sevilla, ganaron derbis por la casta y las ganas que le imprimían a su juego. Ahora es el Betis el que aprieta, presiona y atosiga al rival, con la salvedad de que, ganas aparte, dispone de jugadores que tocan muy bien el balón en el centro del campo. Por ahí es por donde el Betis debe y puede ganar a los de Marcelino. Presionando con criterio, no a lo loco, y sabiendo darle la intensidad necesaria al partido, los de Mel tendrán mucho ganado. Otro de los puntos fuertes que debe aprovechar el Betis es la buena racha goleadora de sus delanteros, cosa que no puede decir el rival. Lo que nunca debe hacer Mel como entrenador es, como cierto técnico portugués, renunciar a lo que hace habitualmente cuando llega un partido importante. El estilo y las maneras propias deben prevalecer siempre.


Es una oportunidad de oro para ganar al eterno rival. Desde 2006 no les vencemos a los sevillistas en Heliópolis. Ya es hora de volver a vencer y demostrar que la recuperación del Betis es una realidad. ¡A por ellos!

lunes, 16 de enero de 2012

Perdió maravillando


F. C. Barcelona 4 (Dos de Messi, Xavi y Alexis) – Real Betis Balompié 2 (Rubén Castro y Roque Santa Cruz)



Que el todopoderoso Barcelona que entrena Guardiola te gane entra dentro de la normalidad. Lo que no es normal es que un equipo como el Betis le quite la pelota al Barça, lo tutee y le remonte un 2-0 en el mismísimo Camp Nou. Y eso es lo que pasó hasta que a quince minutos del final Alexis hiciera el tercer gol culé.
El partido empezó con una doble ocasión del Betis que hizo albergar esperanzas a los verdiblancos. Pasó que dos minutos después de esas oportunidades el marcador reflejaba el citado 2-0 que sepultó, momentáneamente, las ilusiones béticas. Luego ocurrió lo increíble. El equipo de Mel se vino arriba, presionó mucho el juego del rival hasta el punto de quitarle la pelota. Fruto de esta mejoría llegó el gol de Rubén Castro que acortaba las distancias y abría una puerta al milagro. Y éste pareció que ocurriría cuando, un rápido contragolpe del Betis, acabó con el balón alojado dentro de la portería de Valdés porque Santa Cruz enseñó a todo el mundo como se chuta desde la frontal del área. El golazo del paraguayo hizo soñar a los béticos, pero entonces el Barça se dio cuenta de que la Liga se le ponía muy difícil y apretó para lograr la victoria. Los catalanes volvieron a adueñarse de la pelota y encerraron al Betis. El gol de Alexis no llegó hasta el minuto 75, cuando los béticos jugaban ya con un futbolista menos por la justa expulsión de Mario. Después llegó el cuarto al transformar Messi un discutido penalti de Dorado.
Hace un año el Betis, en la ida de la eliminatoria de Copa, maravilló a propios extraños gracias a su elegante juego y al pulso que le echó al Barcelona. Hoy lo ha vuelto a hacer pero demostrando que ni perdiendo por dos goles este equipo se rinde. Ojalá que la demostración de equipo que ha hecho el Betis en el partido de hoy sirva para que los verdiblancos sigan aumentando sus prestaciones y disfrutemos de una segunda vuelta más bonita y tranquila que la primera.
LO MEJOR: el juego del Betis.
LO PEOR: la expulsión de Mario, que se perderá el derbi sevillano.

domingo, 8 de enero de 2012

A medio gas


Real Betis Balompié 2 (Santa Cruz y Molina) – Sporting de Gijón 0

El Betis venció a un rival directo en un partido que tuvo como protagonistas a los arietes verdiblanco y al guardameta bético. Santa Cruz y Molina fueron los más destacados del encuentro junto a Casto, que realizó varias intervenciones que evitaron el gol rival. También hay que ser justos y reconocer el gran partido de Juanma y Mario.

Empezó el encuentro con un domino absoluto de los de Mel. Montero y Juanma entraban con facilidad por las bandas, facilitando las jugadas de ataque del Betis. Pasado los veinte minutos, Santa Cruz definió de maravilla un pase de Beñat para adelantar a los locales. El paraguayo está más fino y rápido y el Betis bien que lo está notando. Poco después Rubén Castro mandó el balón al palo en lo que podía haber sido la sentencia. Despertó el equipo asturiano con un par de llegadas peligrosas, casi siempre de la mano de Barral. Casto evitó el empate visitante mostrando una gran seguridad en todas las acciones que realizó. El partido se puso totalmente de cara con la expulsión de Lora al filo del descanso. Llegó la segunda mitad con la sensación de que el Betis resolvería rápido y que no pasaría apuros. Pero el equipo de Mel no supo materializar las contras que tuvo para poner tierra de por medio. Castro estuvo fallón y demasiado individualista y Molina también desperdició un mano a mano frente al portero sportinguista. Ya en el descuento llegó el segundo gol bético. La jugada comenzó con un despeje de Casto que evitaba un saque de esquina para el Sporting. El desvío del portero extremeño se estrelló en el banderín de corner y salió finalmente por la línea de banda. Tras el saque el Betis recuperó la pelota y realizó un rápido contraataque que acabó con Molina picando el balón por encima de Juan Pablo. Luego llegó la segunda expulsión de los visitantes y el pitido final, que pone al Betis en una situación cómoda con respecto al panorama de principios de diciembre.

La reacción del equipo bético le ha servido para distanciarse en seis puntos de la zona de descenso y situarse a tan solo tres puntos de la sexta plaza. Pero que nadie lance las campanas al vuelo. Hay que seguir mirando al tercero por la cola y, cuanto más lejos lo tengamos, mejor para todos.

LO MEJOR: la victoria, tercera consecutiva, que deja al Betis en mitad de tabla y más cerca de las plazas altas que de las de descenso.
LO PEOR: no sentenciar antes un partido cómodo ante un rival bastante inferior.